Nota publicada online

jueves 17 de noviembre, 2016
Ayax Barnes en el Palais de Glace
Una mirada. Mujeres al sur en los días de Barcelona
Ayax Barnes en el Palais de Glace

Hasta 20 de noviembre se presenta en el Palais una exquisita muestra de dibujos y pinturas del artista rosarino Ayax Barnes (1926 - 1993). 

Reconocido ilustrador, sus inolvidables dibujos pueblan cientos de ediciones infantiles de toda una época dando vida a los textos de Beatriz Doumerc, su compañera de toda la vida.

Señoras gordas desnudas, con tigres y gatos realizados con trazo impecable y mirada ingenua, resultan conmovedoras enfrentándose a la mirada curiosa del visitante del Palais. Trasmiten ternura, calidez y cierta candidez, rodeadas por sus soledades y recuerdos. Tal vez, todo se remita a una historia de vida.

Hijo del escultor Eduardo Barnes, su infancia transcurrió rodeado -naturalmente- por los materiales, colores y formas del universo artístico de su padre. Entre cuyas obras se destacan los murales del Vía Crucis de la Catedral de la ciudad, dos de los bajorelieves del Monumento a la bandera y otro en la entrada de la Bolsa de comercio de Rosario. Dotado de una gran sensibilidad y ojo entrenado inició la carrera de arquitectura que poco después abandonaría para dedicarse por completo a su verdadera pasión: el dibujo.

Tempranamente, con su otra pasión y compañera de vida, la escritora Beatriz Doumerc, se mudaron a Uruguay donde Ayax comienza a trabajar en la innovadora Imprenta AS, ingresando a un mundo de una modernidad conceptual y visual hasta el momento desconocidas, de la mano de artistas como Hermenegildo Sabat y otros referentes de la época.

En la segunda mitad de los años sesenta trabajó entre Buenos Aires y Montevideo ilustrando numerosos libros de las colecciones “Cuentos del Polidoro” y “Libros del Chiribitil”, editadas por el reconocido Centro Editor de América Latina y que tuvieron gran difusión en toda la región.

Instalados en Buenos Aires, trabajando codo a codo con su mujer, fueron prolíficos autores de literatura infantil. Entre sus obras se destacan clásicos innovadores del género como "La línea" y "El pueblo que no quería ser gris", ambos con un fuerte sentido de la justicia y la libertad, que prohibidos por la última dictadura militar, hecho que los obligó a emigrar.

Un largo viaje de ida que los llevó a Brescia, en el norte de Italia, hasta llegar finalmente a Barcelona, su última morada. Cambiaron los nombres de las editoriales, pero nunca la esencia de su trabajo y así fue como construyeron acogedora vida rodeada de amigos y siempre inspirada en formar niños lectores.

Ayax Barnes también pintaba. Lo decidió un día en su casa de Barcelona.

¿Qué vas a pintar, ahora? —preguntó Beatriz.

Mientras Ayax pensaba su respuesta, un rayo de sol, tibio como la miel, entró a través de la ventana. Y él dijo:

¡Voy a pintar señoras gordas!

Como bien afirma, Gabo Barnes -el hijo que va al rescate de su obra-: “Ese largo viaje de ida, lleno de dibujos y de colores, de cuadros de señoras gordas desnudas, con tigres y gatos, es también hoy un viaje de regreso a su Argentina natal, a un Buenos Aires muy querido y nunca olvidado”.

Ellas, las señoras que pintó -algunas con tigres y gatos - y que están ahora aquí expuestas.

Una muestra para ser disfrutada.

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