Nota publicada online

lunes 17 de junio, 2013
Arcadia de Kiki Lawrie
por Melina Ruiz Natali
Arcadia de Kiki Lawrie

Conversamos con la artista Kiki Lawrie, que presenta Arcadia, hasta el 25 de junio en Galería Thames.

Les Bergers d’Arcadie, es la obra de Nicolas Poussin, en donde los pastores leen sobre una lápida: "Et in Arcadia ego". La artista Kiki Lawrie, eligió, a partir de este óleo del siglo XVI, el nombre para su muestra "Arcadia", que se presenta en Galería Thames hasta el 25 de junio. En la obra de Poussin, la frase sobre la piedra representa la ambigüedad de no saber si ese lugar bucólico que es Arcadia, es aquello que se vive en la Tierra o refiere a lo que se está por vivir post mortem

¿Cómo asocias tu nueva serie de obras al concepto de Arcadia?

Me interesa porque es lo que sucede con la belleza en mi obra: Es aparente y tiene un trasfondo asociado a la muerte. En mi serie más reciente trabajé con formas femeninas que aluden al erotismo, que juegan con la estética de la mujer en los años cincuenta, pero, al mismo tiempo, utilicé materiales destruidos: chapas que encontré en la calle, clavos de madera quemadas, vidrios de parabrisas estallados…

Las ristras de ametralladora son tal vez lo más literal en esa alusión a la muerte.

Esa obra se llama "Balada triste" y los portabalas funcionan como puntillas de la vestimenta. También utilizo casquillos de bala y otras cosas que son comunes de encontrar en zonas rurales. Pero nuevamente juego con esa ambigüedad y por eso de la ametralladora nacen flores, que son "El jardín de hierro", y ahí nuevamente nace una idea dual.

¿La muerte está sólo presente en la materialidad?

Sí, pero es transformada por el arte que va en contra de la muerte. Cuando pienso en esto recuerdo cuando leí "Gilgamesh el inmortal", que hacia el final descubre que la verdadera inmortalidad está en la obra y no en el cuerpo.

¿Pensás que el arte siempre va en contra de la muerte?

Sí. El arte es perenne.

¿Cómo aparece esta serie de vestidos eróticos en tu obra?

Los vestidos siempre me han dado letra de diferentes maneras. Desde que en 2004 encontré el baúl con la ropa de mi abuela, mi obra se enfocó en buscar y recorrer su historia desde el lugar del mandato. Ella fue una persona que, por exigencias externas, tuvo que dejar de estudiar arte, casarse y dedicarse a las "tareas del hogar". Ahí fue que empecé con un discurso plástico más contestatario, que luego trabajé desde un aspecto más infantil, y ahora se convierte en esta faceta erótica. De todas formas, todo tiene que ver con utilizar la vestimenta femenina para hablar, metafóricamente, de las mujeres, siempre a través de esa historia de mi abuela que es el puntapié. 

Además de vestidos antiguos, utilizás recortes de revistas viejas. Aparecen la imagen y la palabra superpuestas.

Sí, las revistas más nuevas que uso son de los años sesenta, y también tienen que ver con el universo femenino desde el mandato, como por ejemplo una sección llamada "Cómo ser una buena esposa". Tengo gran cantidad archivos gráficos seleccionados que funcionan al igual que una paleta de colores. Los tengo, los preparo, pero luego, combinados en la obra, entran en diálogo consigo mismos y tejen nuevas relaciones.

Y sucede lo imprevisto.

Exacto, y ahí hay algo fundamental porque defiendo mucho el gesto, más allá de cualquier orden conceptual. 
...
Galería Thames- Thames 1776
H: Mar a Vier de 14 a 20; Sáb de 15 a 19. 

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