Participan
Alicia Hidalgo
Alicia Rodriguez
Claudia Rosana Jofman
Eleonora Lanne
Estela Espiasse
Fabiana Vodanovich Casañas
Gaby Bonelli
Gabriela Rapaport
Hebe Argentieri
Ina Nieva
Irene Palomar
Mabel Pena
Mario Grazia Pane
Marita Savio
Marita Olivares
Mirta Alluto
Mirta Figueroa
Mirta Kraves
Mónica Borgogni
Natalia Astesiano
Norma Rinaudo
Patricia Mastaller
Paula Botto
Sara Elizabeth Bari
Silvia Aspiazu
Sandra Pulgar
Vera Somló

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Este proyecto nace de una necesidad: expresarse.

El proceso creativo es arduo. Los materiales con los que trabajamos tienen la profundidad de nuestras sombras. Crear es sumergirse en las profundidades, viajar de lo real a lo imaginario y volver para reconstruir ese universo. Es desde ese lugar, esa búsqueda que elijo acompañar y guiar. Me detengo, trato de escuchar y percibir a cada una con sus necesidades de hacer, de desarrollar, de investigar, de expresar, de indagar en en sí misma: de crear.

Cuando empecé a pensar en un tema para proponer al grupo quería vincularlo con el proceso de transformación que se genera a través de las manos: se transforma la materia y al mismo tiempo la materia nos transforma a nosotras. El agua, el aire, la tierra y el fuego están presentes de una u otra manera en el proceso. Los cuatro elementos fueron el primer disparador. Después la propuesta fue trabajar con las emociones, volver a conectarnos con las sensaciones que nos generaban, entrar en la matriz y no en la idea, para que desde ese lugar de intimidad naciera la pieza.

Pienso las joyas como objetos en los cuales se concreta el cosmos de cada uno. Lo que creamos es un objeto de intimidad punzante. Intentamos desvelar la intimidad de las cosas y en ese proceso desvelarnos nosotras. Ese proceso estalla en las manos y en el cuerpo.

El cuerpo entra como lugar de transferencia, es el espacio del que nace lo que creamos y su lugar de destino. Y las manos el canal.

Mi taller KM 0, fue el punto de partida para conectarnos, el lugar de encuentro donde experimentamos, compartimos nuestras vivencias y experiencias en grupo. Donde desarrollamos, gracias al sostén de todas, nuestro trabajo personal. Creo que en el hacer individual, en la unicidad que germina (y germina solo y gracias a otros) nace la trama que sostiene: la red.

Es en esa trama de experiencias grupales desde la que se gesta nuestro proyecto Transformando[nos].

Un proyecto colectivo, itinerante, que muta a medida que nos transformamos también nosotras, junto a la materia, como grupo, como personas.

Sabemos que esto es solo el comienzo. El comienzo de un proyecto de itinerancias y transformaciones tan profundas como los elementos que nos inspiraron.

Mabel Pena