Juntar lo irreconciliable, recortando y proyectando las sombras de pasado en los conflictos de hoy. Convocar fantasmas y presencias incómodas. Cuando las formas de gobierno parecen inspirarse en la brujería y la ciencia ficción, trazar círculos mágicos para no rendirse al sentido común. Socializar malestares, desde los márgenes, con los amigos. Eduardo Molinari y Patricio Larrambebere llevan más de dos décadas compartiendo inquietudes en espacios de trabajo como el Taller Proyectual Pintura de la Universidad Nacional de las Artes, dedicado a la investigación en contexto donde es posible el intercambio de saberes y prácticas con herramientas artísticas. Después de años sin mostrar juntos, HACHE presenta República, Libertad y Consumo, una exposición más coyuntural que antológica. Y sobre todo un foro que aspira a suscitar debate, en un intento de intervenir en la realidad más cercana, sin eufemismos. 

Para la ocasión se han reunido obras de distintos períodos, formatos y materialidades: collage, fotografía intervenida, dibujo, pintura, documentación, cianotipos y afiches...Técnicas y procedimientos que comparten un gusto por lo analógico y una cierta consistencia en la repetición. Estrategias que remiten a una práctica entre popular y artesanal, sin nostalgia: un hacer atento y una sutileza que evidencia cómo el poder se encarna tanto en las grandes estructuras como en los sueños y la imaginación. Al final y al cabo, el problema del realismo, que todavía se rastrea en las operaciones de Molinari y Larrambebere, nunca tuvo que ver (solo) con cómo reproducir lo idéntico, sino con una apuesta por ver cómo es posible desatar pasiones y suscitar movimientos, inspirar una transformación. 

Curaduría: Alfredo Aracil