Museo de las Mujeres
Rivera Indarte 55
Córdoba

El Museo de las Mujeres amplía sus espacios, consolidando nuevas oportunidades para el arte con perspectiva de género.
La Agencia Córdoba Cultura invita a la inauguración de la puesta en valor de la histórica casona Club El Panal, donde actualmente funciona el Espacio Cultural Museo de las Mujeres.
La obra de ampliación y restauración consiste en la apertura de seis nuevas salas de exposición, junto con la renovación del auditorio y la puesta en valor del patio central. Esta intervención de mil cien (1.100 ) metros cuadrados asegura la preservación del patrimonio arquitectónico y fortalece la proyección cultural del espacio. Cada sala cuenta con un renovado sistema de luces y sonido de alta gama.
En esta ocasión, cada sala contará con la actuación de la Orquesta Filarmónica de Córdoba, mediante la interpretación de una pieza musical para instrumento solo, acompañada por una obra visual, generando un recorrido dinámico que dialoga entre sonido e imagen y se aproxima a la experiencia de una instalación sonora.
Por su parte, el Seminario de Danza Clásica Nora Irinova del Teatro del Libertador bailará Rapsodia Bohemia, de la popular banda Queen.
Un futuro, todas las miradas
En las nuevas salas se presentarán las siguientes producciones: Anidaciones esenciales, de Mora Grynblat; Entre alquimia y utopía, de Violeta Lemme; y La cerámica: un lugar, de Belén Riego.
Con estas nuevas instalaciones, se refuerzan las oportunidades para las artistas, se multiplican las posibilidades de albergar propuestas innovadoras y se enriquece la agenda de actividades culturales destinada a toda la comunidad.
También, se presentará una selección de las recientes adquisiciones realizadas por el Gobierno de la Provincia de Córdoba para ampliar la colección que integra el acervo del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa.
Este conjunto reúne piezas como Latidos, de Vanesa Amenábar; Mujeres, de María Carmen de Araoz Alfaro; Encuentro en Latinoamérica, de Alda María Armagni; Gato gris, de Luciana Bertoloni; Ciclo mercurial, de Anahí Cáceres; Infierno, de Josefina Cangiano; Ilustración, de Nilda Zul Curet; Sin título (serie Poder animal), de Sara Fernández; La Celestina, de Clara Ferrer Serrano; Geranios, de Rosa Ferreyra de Roca; Un mundo sin nosotros #11 y #8, de Ana Gilligan; El vuelo de la reina, de Rosa González; Jazmín, de Mariana Guagliano; De la tarde hacia la noche, la desintegración y Todo a mi alrededor fomenta mi ilusión, de Fernanda Kusel; La alegría subversiva lo intenta (serie Escrituras), de Soledad Sánchez Goldar; y Escudos y Reconciliación, de Gisela Mailén Scotta.
Esta selección, a cargo de Mariana del Val- directora del Museo Provincial Emilio Caraffa- y Valeria Trecco-directora del Espacio Cultural Museo de las Mujeres-, pone en valor voces diversas, que dialogan entre distintos núcleos históricos y generacionales. Con ellas, se amplía de manera significativa la representatividad de las artistas mujeres en la colección pública, en un gesto que reafirma el compromiso con la memoria y con la producción de sentido en clave contemporánea.
intentan preservar un pasado y sostenerlo en diálogo con el presente, pensando en visibilizar el arte en clave de género para el futuro. Como política pública, la puesta en valor de objetos artísticos implica un compromiso con la memoria y la valoración de las artistas como productoras de sentido. El arte expuesto despierta la sensibilidad, la estética y amplía el horizonte cultural, social y político para todas y todos los actores de la comunidad. De esta manera, se incrementa, además, el porcentaje de representatividad de las artistas mujeres en la colección.
Asimismo, en las salas de la casona continúan expuestas la instalación de pinturas, dibujos y esculturas Todo está vivo, de la artista Martina Servio, y el dibujo instalado Narrativa heredada, de Belén Canesini es una experiencia estética que trasciende la contemplación visual. Propone un vínculo con la cerámica que recorre lo sensorial, corporal y profundo. El barro no es solo materia a moldear: es un territorio vivo, un espacio que se construye desde la repetición, la resonancia y el gesto. Cada pieza, creada en serie, configura un paisaje sensible donde el cuerpo, el sonido y la materia dialogan. Habitar la cerámica, en esta propuesta, es adentrarse en un lenguaje que no solo se ve, sino que también se escucha y se siente. La artista convierte la cerámica en una presencia viva y nos invita a entrar en diálogo con las formas. permitiendo que el cuerpo se involucre, que el oído descubra, y que el tacto complete lo que apenas se insinúa. Es una invitación a detenerse, a escuchar lo sutil, percibir lo invisible que late entre la forma y el silencio.
es una artista visual cuya práctica se centra en la cerámica como medio para explorar la sensorialidad y la interacción corporal. Licenciada en Artes Visuales por la Universidad Nacional de Córdoba (U.N.C., 2025) Su trabajo, a través de esculturas, montajes aéreos e instalaciones interactivas, transforma la materialidad cerámica en instrumentos orgánicos que dialogan con el entorno y el espectador.
Entre alquimia y utopía, de Violeta Lemme
Entre alquimia y utopía ¿qué es mi obra? mi obra es como un juego entre alquimia y utopía es un largo camino que me lleva a plasmar el sentir profundo de tantos seres que me habitan el gesto que devela habla del interior del ser creado como un trazo en el espacio con su propia materia, vida y movimiento contienen amores y odios pasión y calma muchos nacen en ceras, material dúctil y amable o en plastilina... y se materializan en bronce, hierro, resina, madera y mármol mucho de ese sentir nace con el dibujo donde al conectar con el modelo íntimamente obtengo un vislumbre de su humanidad y me permito expresar su espíritu y el mundo que nos habita
y se especializó en la fundición de metales, particularmente bronce y plata. Desde 2001 se desempeña como profesora de escultura y orfebrería, y funde su propia obra. Ha realizado 23 exposiciones individuales y participado en más de 75 colectivas. Obtuvo premios destacados y continúa desarrollando su producción en su taller.
Anidaciones, Mora Grynblat
La práctica de Mora se sitúa en la intersección entre la instalación, el diseño y el dibujo, explorando la relación entre lo orgánico, lo artesanal y lo escultórico. Sus obras se inspiran en formas de vida silvestre, procesos ecológicos y estructuras mínimas. A través de materiales como ramas, fibras y elementos tejidos, crea espacios que invitan a la contemplación y al asombro, generando atmósferas que oscilan entre lo poético, lo surrealista y lo especulativo. Su trabajo propone una experiencia sensorial donde la escala humana, la delicadeza de los materiales y la transformación de lo cotidiano abren la puerta a otros modos de vínculos, explorando nuevas posibilidades de existencia y simbiosis.
Mora Grynblat nació en Córdoba, Argentina, en 1985. Desde 2003 estudia la Licenciatura en Escultura en la U.N.C. Su práctica se centra en la instalación, el site-specific y el dibujo. En 2019 funda un estudio de diseño y arte, desde donde desarrolla objetos e instalaciones en Argentina y Latinoamérica, combinando la producción artística con el diseño de luminarias. Su trabajo se orienta hacia lo artesanal, lo orgánico y lo silvestre. Uno de sus principales objetivos es generar conciencia sobre la necesidad de transformar nuestros vínculos y afectos entre los seres humanos y la naturaleza.
Narrativa heredada, Belén Canesini
Recordar es traer al presente la imagen de un pasado que ya no existe, devolver vida a quienes ya no la tienen. Ese acto encierra resurrección y renacimiento. Por eso, lo acompañan la melancolía, la tristeza, la alegría y la conciencia de lo transitorio. Recordar es permitir que el presente sea atravesado por el pasado, por sus insinuaciones, preguntas y retos. Cuando evocamos, ya interpretamos: la memoria transforma lo vivido, lo imagina y lo construye. Así nos aleja de lo objetivo y nos sitúa en lo propio y subjetivo. Lo recordado no siempre coincide con lo sucedido.
El olvido, en cambio, es la contracara del recuerdo. Así como el recuerdo tiene algo de resurrección, el olvido lo tiene de muerte. La memoria selecciona lo que el presente necesita y, al hacerlo, recurre al olvido como parte inevitable: elegir implica rechazar, y todo recuerdo guarda dentro un fragmento de olvido.
y desarrolla su camino entre la docencia, la investigación y la producción artística. Le interesa especialmente explorar técnicas de grabado de baja toxicidad y los diálogos entre las poéticas contemporáneas y las tecnologías. Se ha desempeñado como docente en la cátedra de Grabado I (U.N.C.) y ha participado en proyectos de investigación centrados en procesos gráficos experimentales y experiencias editoriales colectivas. Su obra ha estado presente en numerosas muestras individuales y colectivas en Córdoba y en otras ciudades. También ha publicado trabajos académicos, libros y artículos, y actualmente integra el equipo de investigación Interrelación de las Artes. Producción, Enseñanza con Tecnologías del Presente, donde continúa ampliando su búsqueda en torno a lo gráfico y lo colectivo.
Por su parte, hasta el 27 de septiembre se puede visitar Todo está vivo, de Martina Servio. La muestra reúne obras que exploran materiales y formas en diálogo con el espacio.
La muestra se podrá visitar desde el jueves 25 de septiembre a las 12 en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres, Rivera Indarte 55 - Córdoba