Sala 32

Curadora: Marta Nogueira

Decían los simbolistas que para ellos el camino artístico de su búsqueda era aquel que los conducía a “vestir la Idea con su forma sensitiva” y es por este camino que nos adentramos en el sistema de obra de Judy Potap, ese que en su serie 2013 logra lo más granado de su producción.
En efecto es el mundo que vive debajo del mundo, la ampliación de distintos niveles de existencia lo que le interesa a la artista. Y esto lo logra con formas orgánicas pero no desordenadas. Es un caos armónico el que prima en los seres y formas de Potap; el color y la composición como ideas rectoras se transforman en algo sensible, produciéndonos un punto perturbador, inquietante, con una imagen que se vuelve cotidiano lo que podría ser a priori decorativo.
Potap bucea en su propio imaginario y logra ordenar sus sueños, sus fantasías, sus obsesiones en un vuelo pictórico que se despliega desde el uso de las capas, las veladuras, que develan una arqueología de las sensaciones plásticas hasta el equilibrio compositivo propio de la tradición abstracta. A su vez, el soporte se complejiza en un collage denon-sense que sin embargo provoca un todo cautivador.
Pero hay otras tradiciones que se sincretizan, revelando citas y apropiaciones: desde la mitología oriental hasta las mujeres de Gustave Moreau, pasando por las microscopías de Odilón y la tradición surrealista de lo siniestro puesto en marco, objetivado, despierto, desdramatizado pero vital.
Este aspecto se vuelve búsqueda formal y exploración de diálogo con el soporte, al explorar la artista el tondo como formato de perfección, que remite al portarretrato, a la moneda y a la medalla, provocando diálogos entre la imagen y el marco que la encierra.
Un bosque de símbolos, a recorrer, con formas que se repiten, retóricas, obsesivas, potentes. Hay que buscar detrás del todo el elemento individual, el gesto primero, el comienzo de la acumulación, la primera palabra de una serie. Esa es la regla compositiva de una artista creciente, que aplica un camino propio, de fuerte subjetividad para poner en común su expresivo hacer plástico.

Lic. Kekena Corvalan