Galaxia & Mar

Costureras Fragmenthadas

Una mesa cuyos contornos pueden recorrerse en sus cuatro lados, ubicada en un vértice central de la exhibición alude, con elementos simbólicos, al trabajo artesanal de las costureras. La labor atraviesa la miscelánea de obras que han realizado desde sus inicios y de manera conjunta; bordados preciosistas que incluyeron poemas con lentejuelas, vestidos opulentos con colas que arrastran y que lucieron, airosas, en infinidad de ocasiones elegidas. Guantes personalizados, tules con elementos alegóricos. En el abanico amplio de prácticas vinculadas al oficio nunca fueron zurcidoras, más bien sastras, en un intermezzo entre la alta costura y la estética drag.

Como dúo performático y en el despliegue de formas mantuvieron una fuerte impronta de auto referencialidad. Esa instancia se mantiene, pero de manera más lateral. La producción actual marca un giro conceptual y también estético. En la búsqueda de un nuevo enfoque las artistas pusieron atención en reversionarse, sin descuidar los conceptos y líneas de pensamiento con los que trabajaron. Colectivo y pareja, producen juntas desde hace años, inmersas en una cosmovisión nutrida de hadas, elfos y sirenas con una visión idílica y particular. Mucho rosa y colores pasteles en entornos preponderantemente paradisíacos y femeninos o más bien feminoides con los que construyeron una narrativa direccionada a la fantasía y a la fascinación.

Han hecho un trabajo minucioso y considerable en afianzar nociones y conceptos con complementos y pormenores que fueron ilustrando la riqueza del recorrido, de un modo peculiar y con cuidadoso desenfado.  

En esta segunda muestra individual, esta vez en El Lobby, Centro de producción y pensamiento artístico,abordan fantasías más oscuras. Integran e incluyen miedos, vulnerabilidad, dramas, alimentos, sexo, recuerdos, dinero, ilusiones y proyecciones futuras. La línea conductora que iniciaron mantiene patrones reconocibles, pero el viraje las muestra más reflexivas y complejas, menos festivas, más discursivas. En el vuelco no perdieron el espíritu irreverente, -ni los brillos- pero hay otros factores, más intimistas. La edición es más cuidada. No pueden despojarse de los adornos, pero la propuesta muestra que necesitaban de una nueva escritura. Rojo y negro para algunas temáticas que incursionan en tópicos más espinosos.

Las piezas que se presentan en Costureras fragmenthadas evidencian un trabajo arduo y exhaustivo y otra diversidad en las materialidades. Persiste cierto aire de encantamiento y una condición artificiosa que se reitera y que también las identifica, aunque toma distintas formas. Nunca réplica de lo real, sino ensoñaciones e interpretaciones basadas en sus perspectivas personales.

Con una serie de obras textiles homenajean a Alfredo Londaibere. Respetaron la instancia de escribir mensajes ocultos en las piezas que nadie podrá ver, pero que están, como acostumbraba el artista. Londaibere hablaba de la impronta y el resabio energético que según pensaba deja el autor, la condición incorpórea no visible contenida en las obras.

Como ha sido usual en sus producciones, presentan varias piezas conjuntas cuyas temáticas son diversas. En una de ellasGlory holeincluyen desnudos, pero fragmentarios. El erotismo es explícito, pero en una forma poética de representación del deseo. El brillo de un muslo, el perfil de un miembro, una visión fetichista,voyeur. Un guiño a la práctica gay.

Hay también autorretratos individuales con elementos simbólicos referidos al frágil territorio de los recuerdos. Mar incluye en el suyo el bordado de una orquídea violeta como las que crecían espontáneamente en su casa venezolana, también flor nacional de su país de origen; desordenadas, las estrellas de su bandera, la constelación de la Cruz del Sur -parte del cielo que veía- y de la que había oído que se ve distinta en nuestra bóveda celeste, una mariposa recuerdo de su casamiento con Galaxia y entre otros elementos alusivos, no tan visible, introdujo el enunciado “La urgencia de soñar”. Cuenta que antes de su inmigración dormía mucho, pensaba en descansar todo lo posible, juntar empuje proyectando que al llegar a la Argentina tendría que conseguir casa, trabajo, iniciar otra vida. En el suyo, Galaxia incluyó el sistema solar y sus planetas, la bandera argentina pero con una paleta diferente y transformó, de la misma manera, una serie de crucifijos que remiten al peso que siente de la educación que tuvo de niño, con su padre director de una institución enfáticamente católica. Con una variedad de colores rosas en la ornamentación “alivianó” la literalidad del símbolo. Hay en la pieza también un labial –un regalo de Mar- de un notorio fucsia con el que inició su sueño de estrellato drag interpretado como una puerta dimensional hacia la actuación. Los dos adjuntaron a sus obras individuales la llave del primer taller que tuvieron juntas:Yungas.

Hay mucho más, pero es mejor que lo vean.  Es claro que sus fuentes de inspiración son sus experiencias y vivencias personales, imágenes sueltas y también remembranzas y otros sucesos puntuales. Las citas son múltiples, se hace obra el tema, se comunica, como una emanación. La lógica en esas Fragmenthadas organizaciones de los elementos no sigue una línea jerárquica con una base o raíz, sino que cualquiera de ellos puede afectar o incidir en cualquier otro. Como si detentaran un legado o mensaje, las costureras proponen alternativas a la visión realista del transcurrir. En el vuelco de estilos hay dramas y miedos, pero finalmente todo tiene su lado brillante.   

Patricia Rizzo

Curadora

Agosto de 2024

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Galaxia & Mar

"Costureras Fragmenthadas"

Inauguración: 23 de agosto entre las 18hs y las 23hs.

El Lobby

Talcahuano 638 - 6E - CABA