Cristina comenzó a forjar su camino de creadora que hoy domina a la perfección. Sus admirados Goya, Durero, Rembrandt, Picasso, López Anaya, Aída Carballo, Ideal Sánchez fueron sus maestros, ellos la inspiraron. Luego se perfeccionó a través de sus estudios en las Escuelas de Bellas Artes, Manuel Belgrano, Prilidiano Pueyrredón, Superior Ernesto de la Cárcova, y en París en el Atelier 17 donde realizaban grabados grandes artistas como Wasily Kandinsky y Antoni Tapies, y en Madrid como Becaria del Gobierno.

Hoy es considerada una de las mejores grabadoras de la historia de nuestro Arte y no por eso se deja estar, Cristina es una estudiosa permanente, ha dicho: “hay que estar siempre en una actitud abierta de aprender, porque no hay alumnos y profesores, sino gente que está en la búsqueda.