La obra seleccionada forma parte de una investigación exhaustiva sobre la ciudad de La Plata, de su pasado fundacional, masónico. Esta génesis, sostenida por valores del progreso ilustrado, a fines del Siglo XIX, se contrapone con la experiencia de la destrucción sufrida en la ciudad por la inundación de 2013, que dejó a la población en un estado de desolación y rabia ante la responsabilidad de la administración estatal en esta tragedia.

A partir de una simultaneidad de  acontecimientos sobre el estado de abandono y la trágica realidad de 89 muertos por la inundación causada por la  lluvia, desarrolla la obra "La Casa simbólica" como un manifiesto de denuncia ante la negligencia y abandono estatal y político.