Nota publicada online

martes 26 de junio, 2012
Fernando Cánovas
Polaridades
por Paola Maurizio
Fernando Cánovas

Polaridades es la muestra en la que Fernando Cánovas presenta sus trabajos de los últimos años. A diferencia de los trabajos anteriores de este artista, en los que había un predominio del trabajo sobre la espacialidad, las dos series que integran esta muestra dialogan en torno al color.

En un caso, Pinturas conectadas de 2007/2008, el color de las estrictas retículas de líneas geométricas va creando espacios tridimensionales que dan entrada a profundidades habitadas por chorreaduras de intensos y saturados tintes cálidos. En esos fondos comienza a manifestarse el uso libre y expresivo del color como lenguaje en sí mismo que se desarrollará en Splash, serie compuesta por grandes obras en las que la pintura es pura materia de color liberada.
Ya desde aquí, desde el planteo de la sala dividida en dos claros  espacios, podemos comenzar a intuir la compleja secuencia de dualidades que van a desarrollarse en la muestra. El concepto de polaridad implica una tensión que relaciona elementos opuestos en permanente rechazo y atracción. Elementos complementarios, ya que cada uno de ellos define a su opuesto y es definido por él.
Entonces, en una primera instancia, estas tensiones se desarrollan entre los dos grupos de obras, entre lo controlado geométrico reticular por un lado, en contraste con las sensuales manchas de pintura escurrida que no parecen tener ni siquiera rastros del gesto del artista, por el otro. Control y azar;   línea y mancha; racionalidad y espontaneidad; los pares de opuestos se multiplican.
Pero en una segunda instancia, las polaridades también actúan en el espectador. Mientras que en las obras de Pinturas conectadas, el espacio pictórico provoca un cierto distanciamiento –que Annina Nosei en el interesante texto del catálogo ve como “sagrado” e “inalcanzable–; en Splash el espectador puede zambullirse en la materia amable y viscosa, dejarse deslizar por la superficie y disfrutar el impacto sensorial del color.
Fernando Cánovas se formó en París y actualmente vive y trabaja en Nueva York. En su extensa trayectoria artística, su campo de investigación y su medio expresivo ha sido la pintura y su objetivo, desarrollar una obra que atraviese de manera autónoma el momento histórico inmediato para poder establecer una vinculación con el espectador descomprometida de las situaciones sociales circunstanciales. Pero a despecho de ciertas miradas, que desde la vieja (aunque siempre actual) disputa entre el arte comprometido y el arte por el arte cuestionan una u otra forma de producción artística, ese “descompromiso” no implica indiferencia. La obra de Cánovas no es sencillamente decorativa ni acepta un espectador pasivo, sino que exige la mirada de individuos activos dispuestos a confrontar sus propias construcciones mentales así como sus percepciones de la realidad; individuos dispuestos a dejar de lado sus prejuicios para entregarse a una íntima experiencia sensorial.

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Mas info
Polaridades. Junio – julio de 2012
Sala Cronopios. Centro Cultural Recoleta
Junín 1930 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires
www.centroculturalrecoleta.org

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