La movilidad es una de las principales características de nuestros tiempos y en el arte sucede lo mismo; la tendencia confirma que los coleccionistas, críticos y curadores se mueven de feria en feria alrededor del mundo. Las hay mas internacionales, mas locales y, muchas, cada vez mas especializadas.

Las ferias de arte hoy en día cumplen un papel fundamental en la dinamización del mercado: permiten tener las mejores obras a disposición, comparar y establecer precios.

Sin lugar a dudas, la madre de todas las Ferias es Art Basel, una iniciativa, en 1970, de tres galeristas suizos que apostaron por el arte y la promoción de la cultura a nivel mundial.

En los años 90 ArtMiami en Estados Unidos, la FiA en Venezuela y arteBA en Buenos Aires fueron pioneras de este lado del océano. En los últimos veinte años esta tendencia se ha acentuado convirtiendo a las ferias en cita ineludible despertando el interés de nuevos coleccionistas, mecenas y filántropos. En el 2002, y a pesar del trágico atentado a las Torres Gemelas en New York, Art Basel se establece en Miami, ciudad que le ofreció importantes ventajas fiscales y económicas para su implantación. En estos últimos años Miami se convirtió en un polo cultural muy pujante como resultado de la concentración de grandes fortunas locales y de países del área, la enorme expansión del mercado inmobiliario y la creación de fundaciones, museos y colecciones públicas y privadas. La primera semana de diciembre , durante la Art Basel week se completa con la aparición de ferias satelitales que reúne entre 250 y 300 galerías, con mas de 2.500 artistas representados, convirtiéndose en un fenómeno único en la que los coleccionistas llegan en jets y barcos privados y, los precios que alcanzan algunas de las obras, son realmente increíbles.

Pero mas allá de este prodigio de nuestra época, actualmente mucha más gente se acerca al arte a través de las ferias y, al mismo tiempo, éstas se han convertido en los principales foros de diálogo entre curadores y coleccionistas.

Jorge Mara, quien participa en arteBa, Art Basel Miami y la madrileña Arco, considera que “arteBA es “nuestra feria” y su contribución al arte de nuestro país es invalorable ya que ha acercado mucha gente al mundo del arte, contribuye a formar coleccionistas, ha revelado a nuevos artistas y consagrado a otros, nos provee de nuevos contactos y nos permite reencontrarnos con clientes y amigos”. Sin embargo, para él,  es Art Basel Miami Beach la más interesante tanto desde el punto de vista comercial como de la difusión del arte internacional. Hay por lo menos 20 ferias que transcurren simultáneamente -como Art Miami, Untitled, Pulse, Pinta y tantas otras- que atraen a muchísimos aficionados, coleccionistas y museos de todas partes de los Estados Unidos y del resto del mundo. “Participar sostenidamente de Art Basel Miami Beach y exclusivamente con arte rioplatense ha sido una experiencia fundamental para el desarrollo de nuestro proyecto de galería y, la mayor recompensa, es comprobar el creciente el interės por parte de los museos norteamericanos y de los coleccionistas por el arte argentino. Nuestros artistas son admirados, reconocidos y adquiridos consistentemente”.

Nora Fisch, quien por razones estratégicas decidió concentrarse en el eje de las Américas, del Norte y del Sur, considera que en Latinoamérica las ferias principales se han profesionalizado y están al mismo nivel de estándares expositivos y de procesos de selección que las mejores ferias del mundo.

Estela Gismero de Totah, directora de Del Infinito ha participado en varias ediciones de ARCo y considera que el público europeo es más heterogéneo y cosmopolita mientras que el latinoamericano, salvo algunas excepciones, es más regional. Para ella la última edición de BA Photo fue la mejor de los últimos tres años, desde que se instaló en el Centro Cultural Recoleta.

Florencia Giordana dirige Rolf Art, una galería de arte contemporáneo que se especializa en obras que exploran la fotografía y sus límites. “Dado el perfil que nos define tenemos particular interés en aquellas ferias que se especializan en el medio fotográfico: Paris Photo (tanto en sus ediciones de la capital gala como la edición americana en la ciudad de Los Ángeles) o Photo London que se desarrolla en el mes de mayo y donde la galería ha sido recientemente seleccionada para participar. Dentro de Latinoamérica Lima Photo ha sido para nosotros siempre una parada obligada, ya que Perú es una plaza muy representativa para la fotografía. ARCO Madrid, Paris Photo, artBO, arteBA  y BA Photo son ferias muy serias y se han sabido posicionar desde su profesionalismo y su experiencia en el mundo del arte. Nos enorgullece poder formar parte de estos proyectos. Photo London, Art Basel (Basilea, Suiza), AIPAD show (Nueva York, Estados Unidos) y Artissima (Torino, Italia) serán en este 2016 nuestros próximos desafíos feriales.”

Gustavo Arroniz, director de la Mexicana Arroniz Arte, también opine que las ferias han tenido que evolucionar para convertirse en eventos que concentran otro tipo de actividades que permiten el intercambio intelectual y de proyectos culturales, ampliando la visión del mundo del arte más allá del mercado para atraer nuevos públicos.

Todos los consultados consideran que los museos cumplen un rol fundamental en las ferias. “Llevamos el mejor inventario disponible de los artistas que seleccionamos para cada evento convencidos de que merecen estar en colecciones donde su obra sea preservada y exhibida públicamente’, asegura Nora Fisch. El galerista mexicano Gustavo Arroiz señala que, si bien hay interesantes convenios para que los museos compren en las ferias, la mayoría de las veces estas compras son a galerías y artistas locales”. En este mismo sentido la directora de la porteña Del Infinito admite que “en las ferias internacionales hay mas posibilidades de venta a instituciones que en las locales, aunque se nota un crecimiento en este sentido en los últimos años”.

Para concluir, podemos decir que la curaduría es la nueva bandera que enarbolan las ferias de la región y aparecen curadores jóvenes que aportan un cambio significativo al discurso del arte. Esto se vio muy claro en las últimas ediciones de arteBA, BAPhoto y Pinta Miami, por dar sólo algunos ejemplos.

Para Giordana tanto las galerías como las diferentes ferias alrededor del mundo, encuentran cierta comunión y comparten la idea de darle a sus propuestas una carga curatorial sólida que permita defender con argumentos conceptuales la elección de tales o cuales proyectos artísticos. “Creo que este tipo de actitudes contribuye a la profesionalización del rubro y al permanente análisis del arte contemporáneo” remata la directora de Rolf Art.

Para Nora Fisch esta modalidad permite garantizar que una feria presente una identidad fuerte y contribuye a seleccionar galerías cuyos programas sean relevantes, diferenciándose de aquellos programas: “no todo es lo mismo”. Para Estela Gismero de Totah, el rol de los curadores es notoria y necesaria a nivel institucional y en el crecimiento y promoción de los artistas. Mientras que Gustavo Arroiz remarca que “en el caso de secciones nuevas como solo projects la curaduría es fundamental para lograr proyectos sólidos y coherentes.  Y, si bien es importante hacer una revisión sobre los artistas que presentan las galerías y la manera de exhibirlos, no por ello imponer que pueden o no mostrar”.