Gyula Kosice
21/10/2013 - 16/01/2014

Centre Pompidou, París, Francia.

Gyula Kosice

Kosice y el Arte Concreto es la muestra que se exhibe en el Centro Pompidou de París durante seis meses -desde el 21 de octubre a las 19- en la que se exponen las obras de los años 40', 50' y las más actuales del artista argentino Gyula Kosice. Consagrado como uno de los precursores del arte concreto, madí e hidrolumínico, fue el creador de la Ciudad Hidroespacial la que describe como un universo de agua utópico: "El espacio es infinito y aún no lo hemos ocupado. En la ciudad hidroespacial está la respuesta".

En la 2ª edición de la revista para i-pad Art gentina publicamos una nota con el maestro argentino. Acá les compartimos el video que realizamos en aquella producción: www.youtube.com/watch?v=WVa2k-iRzjg

Sobre Gyula Kosice: Nació en el seno de una familia Húngara, en la ciudad de Kosice, 1924. Llegó al país a los cuatro años de edad. Naturalizado argentino. Escultor, plástico, teórico y poeta, es uno de los precursores del arte de vanguardia cinético, lumínico, e hidrocinético, y de la conjunción del arte, la ciencia y la tecnología. Estudió dibujo y modelado en academias libres. En 1944 creó “Röyi”, la primer escultura articulada y móvil de Latinoamérica. En el mismo año coeditó la revista “Arturo”, que proponía un arte de pura invención, no figurativo.
En 1945 cofundó “Arte Concreto-Invención”(vanguardia de arte concreto) y publicó “Invención” (esculturas móviles, teoría y poemas). En 1946 fundó el Arte Madí, designó su nombre y escribió su manifiesto.  Propuso la creación e invención totales, liberando al arte de todas las ataduras.
Editó ocho números de la revista Arte Madí Universal.
Utilizó el gas neón en una obra de arte, por primera vez en el plano internacional. En 1947 realizó su primera exposición personal en el Bohemien Club, Galerías Pacífico, siendo la primera muestra totalmente no figurativa en Latinoamérica.
En 1948 realizó una exposición del Arte Madí en el Salón des Réalités Nouvelles, en París, consagrando internacionalmente a Madí. Creó la escultura hidrocinética, introduciendo el agua en movimiento como elemento esencial de sus obras. Primero en utilizar agua en una obra de arte.

A partir de su afirmación en Arturo:“El hombre no ha de terminar en la tierra”, creó la Ciudad Hidroespacial, un proyecto urbanístico, artístico y poético que propone hábitats suspendidos en el aire a partir de la energía contenida en el agua. La mayor parte de esta obra se encuentra hoy en elMuseum of Fine Arts of Houston.
Ha realizado esculturas monumentales urbanas en numerosas ciudades del mundo, recorridos hidroespaciales e hidromurales.
Realizó 50 exposiciones individuales y más de 500 muestras colectivas.
Ganó el Premio Di Tella en 1962 y el Konex Platino en 1982. Ha sido distinguido con el grado de Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno de Francia en 1989. Recibió el premio a la Trayectoria en Artes Plásticas, otorgado por el Fondo Nacional de las Artes, en 1994. Declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, en 1997.
Fue homenajeado en el Senado de la Nación en el 2006, y le fue otorgado el Premio Cultura Nación en el 2007. La Secretaría de Cultura de la Nación le realizó un Homenaje a los 70 años de trayectoria en el 2012.
En 1991 realizó su Exposición Retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes, y en 1999 expuso más de 80 obras en Anticipaciones, Centro Cultural Recoleta. Participó en la Exposición Big Bang, Centro Pompidou, París, en el 2005.
En 2013 el Centro Cultural Pompidou crea la muestra Kosice y el arte concreto, exposición de obras de la década del 40’, inaugurada en el marco de la exposición Modernites Plurielles.
Ha publicado 18 libros.
Sus obras figuran en museos y colecciones privadas de la Argentina, América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.

Texto de Rodrigo Alonso, 2012: "La obra de Gyula Kosice configura uno de los momentos más dinámicos y renovadores de la vanguardia artística argentina de la década de 1940. Impulsada por un pensamiento materialista que rechaza la expresión, la ilusión y los artificios plásticos de la figuración representativa, se caracteriza por la producción de realidades concretas, físicas, móviles y lúdicas, que estimulan la comunicación directa con el entorno y el espectador.

Con tan sólo veinte años, Kosice participó del único número de la revista Arturo (1944), la publicación que marcó el inicio de aquel movimiento radical. Dos años más tarde fundó elArte Madí(1946) en cuyo manifiesto se promueve “la presencia, la ordenación dinámica móvil, el desarrollo del tema propio, la ludicidad y la pluralidad como valores absolutos”; y se rechaza “toda injerencia de los fenómenos de expresión, representación y significación”.

El Arte Madí impulsa la innovación y la experimentación constantes en todos los ámbitos de la producción estética. En su seno, Kosice lleva adelante un conjunto de desarrollos formales que transforman el universo de la creación artística: los marcos irregulares, las esculturas articuladas, la incorporación del movimiento real (cinético), el uso de nuevos materiales (como el plexiglás) y de dispositivos técnicos (motores, bombas), la ampliación de los soportes plásticos a través de la maleabilidad de la luz (obtenida mediante tubos de neón) y del agua (inducida por mecanismos tecnológicos). Estos desarrollos no persiguen un objetivo meramente estético, sino que buscan superar las limitaciones de las artes tradicionales orientadas hacia la visión, el sonido o el espacio, en función de una concepción integrada de la continuidad espacio-temporal.

Todas estas investigaciones van acompañadas por un seguimiento de las teorías científicas, una reflexión estética constante, y la redacción de ensayos y manifiestos que apuntalan sus ideas. Éstas exceden lo puramente plástico, para proyectarse hacia la humanidad, el planeta y el universo. Entre el posicionamiento político y la utopía, sus escritos formulan propuestas para el arte y las sociedades venideras. “De tanto temerlas, hemos perdido el gusto por las profecías”, afirma en uno de sus manifiestos. Sin embargo, la obra y el pensamiento de Gyula Kosice son una superación permanente de ese temor.

Tras la creación de la hidroescultura, el artista emprende su proyecto más ambicioso, La ciudad hidroespacial, un conglomerado urbano suspendido en el aire mediante la energía producida por la fisión de las moléculas de agua. Pero en ella, la vida sigue pautas diferentes a las de la Tierra: se trata de una ciudad nueva para una humanidad igualmente renovada, y no sólo de una solución al problema de la superpoblación mundial. En el manifiesto que la presenta, Kosice asegura, “La premisa es liberar al ser humano de toda atadura, de todas las ataduras. Esta transformación adelantada por la ciencia y la tecnología, nos hace pensar que no es una audacia infiltrarse e investigar lo absoluto, a través de lo posible, a partir de una deliberada interacción imaginativa y en cadena”.

Proyectos como “La Ciudad Hidroespacial”ponen de manifiesto el horizonte del pensamiento de Gyula Kosice, y su voluntad por impulsar un cambio significativo en el avance de la humanidad. No se trata de adivinar el futuro, sino más bien de ponerlo en práctica en el presente. Como el propio artista ha declarado, “Hemos hecho que el futuro sirva para algo, pero anticipadamente”.

A pesar de exponer pocas obras en el prestigiosoCentro Cultural Pompidou, Kosice se revela como un artista pionero que ha marcado con su trayectoria el arte contemporáneo “avant la lettre”. Sus obras, sin embargo, hablan por sí mismas".

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