Texto por:
Dr. Gabriel Pirato Mazza

El Maestro Benicio Núñez, nació el 23 de agosto de 1924, en Itacaabo, Departamento de Mercedes, Provincia de Corrientes.
Desde los 5 años y hasta los 15, vivió en Colón, Entre Ríos.
Allí comenzó sus estudios de dibujo, desde los 13 años.
Se radica en Buenos Aires y estudia y se perfecciona en Dibujo y Pintura en la Escuela Beruti de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
Descubre la potencialidad de Benicio, el distinguido Profesor Amare, de quien hay obra muy importante en diversos museos nacionales y provinciales.
Benicio a los 21 años, en 1945, fue fundador del “Grupo Arte Concreto Invención”, y expone su obra, ya definida en diversas galerías porteñas.
En el Ateneo Popular de la Boca se incorporan Juan Mele, Gregorio Vardánega, VirgilioVillalba y otros colegas de avanzada.
Conforman un grupo que formula su principio de: “NI BUSCAR, NI ENCONTRAR: INVENTAR”.
Figuras como Lozza, Prati, Hilito y Núñez, crean figuras con huecos de formas diversas, agregándose los escultores Girola e Iommi.
Benicio Núñez continúa perfeccionándose, especialmente con el maestro Tomás Maldonado, profesor del Bauhaus.
En 1952 a los 28 años, participa en la Segunda Bienal Internacional de San Pablo, Brasil, invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, obteniendo un destacado e importantísimo tercer premio.
Posteriormente integra la recordada Exposición 50 años de la Pintura Argentina, muestra que recorre Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
De estas visitas quedan en el maestro, remembranzas que figurarán en gran parte de su obra, que no tiene divisiones o períodos, sino ensambles de vidas y paisajes motivadores.
Esta importante muestra itinerante, fue organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina.
A los 44 años de edad, ya figura entre los grandes maestros seleccionados en la Primera Promoción Argentina de Artistas Plásticos en la “Art Gallery Internacional”.
Lo que hace a su promoción en revistas se produce cuando colabora en “El Hogar”, “Mundo Argentino”, “Vosotras”, “Hipotenusa”, “Lyra” y “Leoplán”.
Muchas de las publicaciones de estas revistas fueron traducidas y se conocieron en muchos países, con gran éxito.
Precisamente en 1986, 1987 y 1988, es colaborador de tiras continuas en “Corto Maltese” de Milán, Italia y en historietas de las cuales se conservan copias, que hoy son consideradas muy valiosas.
También en 1987 ilustra Play Boy de Roma Italia.
Esos años en Europa, le sirvieron para realizar exposiciones y sus dibujos, son vendidos en varios países, especialmente Italia, Francia, España, Portugal, Alemania y Grecia.
Ilustró libros: “Fausto”, “Revista Status”, figurando en espacio destacado en “La Pintura Argentina del Siglo XX”.
También “El Tapiz”, y “Enciclopedia del Arte América de 1972”.
Efectuó numerosísimas exposiciones individuales desde los años 1953, “El Laberinto”, 1964 “El Sol”, “Tapices” 1968 “Art Gallery”. Pinturas. “Galería Ática de Olivos” con pinturas y en “Galatea”, Pinturas 1981,“Maison de L´Amerique Latine”, en Paris, Francia.
En 1987 el Centro Cultural Malvinas lo invita por medio de la Dirección Nacional de Artes Visuales y en 1988 y 1989 en el Centro Cultural del Deutche Bank Casa Central.
A partir de 1990, al presentar una exposición itinerante en los Estados Unidos, coleccionistas de Miami, Denver, Texas, Nueva York y Chicago, comienzan a pedirle obra, que hoy está en manos de muchos interesados en su obra.
Hay que ver, observar y detenerse en cada obra suya, para comprender la enorme profundidad de sus ensambles que en cada trabajo trasluce y se aprecia.
Esas formas especiales, a veces simplistas a primera vista, luego complejas y liadas, entretejidas por rasgos de sencillez y humanidad, jugando con personas, animales, plantas y todo aquello, que en cada obra quería encerrar.

BENICIO NUÑEZ ES UN POETA.
Es un conocedor de los mitos y de las profundidades del alma, de las quejas de Buenos Aires y de las provincias argentinas.
Es un erudito, pero su respeto y disciplina es lo que lo hace trascender.
Hay en todo él, una sencillez paradigmática, que lo encierra todo.
No se lo puede dejar de escuchar. Tiene una oratoria simple, profunda, clara, colmada de vida, savia y substancia.
Es un enamorado de lo antiguo que guarda y atesora para trasladarlo a su obra, siempre viva, con colores que a veces sorprenden por su impacto.
Cada obra tiene una lectura única.
Cada dibujo, cada color que lo impregna, posee la luz del alma, del espíritu y de la energía de los sentidos.
Su fallecimiento fue en 1997 en la edad de 73 años, nos sorprende en una prolífica y creativa etapa, dejando un bello y admirable recuerdo a todos aquellos que tuvimos el honor de conocerlo.