Lucy Mattos estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en abril abrió una casa en Beccar donde exhibe sus obras.
La mayoría rinde homenaje a la lucha de la mujer. Además, organiza visitas guiadas para colegios de la zona.
Se dice que las obras de arte son la expresión de la vida de una artista, y en el caso de Lucy Mattos, vecina de Martínez, esa premisa queda demostrada.
Al ingresar al museo que ella misma fundó en abril – y abrió en Beccar- puede percibirse su experiencia reflejada en cada una de las esculturas allí expuestas.
Son 100 en total, en su mayoría dedicadas a la mujer o como un homenaje al género femenino (ver “una obra…”), sumadas a los dibujos que realizó en los comienzos de su carrera e instalaciones.
Entre imponentes figuras de bronce, plata, madera, piedras y fibras naturales, Lucy logró crear un paseo del que se puede disfrutar sin ser gran conocedor. Se trata de una casa como cualquier otra del barrio de Beccar, pero que en su interior parece expandirse para albergar las obras que van desde miniaturas, hasta otras que superan el tamaño de una persona.
“ES MUY IMPORTANTE PODER RETRIBUIR A LA COMUNIDAD TODO LO QUE ME DIO”
Confiesa la artista.
En cada rincón de las habitaciones, algo tallado o creado por ella le otorga un distintivo al lugar: Hasta cuenta con su propia colección de joyas. Estas últimas son producto del traslado de su Obra original a pequeñas piezas de oro y plata que pueden utilizarse.
Aunque aún no supiera exactamente a que quería dedicarse, de chica esta artista ya manifestaba sus condiciones. En su Misiones natal fue donde comenzó a tomar clases e ir a talleres de dibujo: “Empecé a los 12 años a estudiar dibujo, pero en ese momento sólo nos enseñaban a copiar, y me di cuenta de que no era lo que yo quería”, cuenta Lucy. Con el paso del tiempo siguió buscando aprender y perfeccionarse, y eso la llevó finalmente a la Escuela Nacional de Bellas Artes. Allí pasó cinco años y se dio cuenta de que la escultura era verdaderamente “su forma de expresión”.
El primer taller propio lo tuvo en el barrio porteño de San Telmo (en “Los patios de San Telmo), y luego legó a San Isidro. Hoy su taller está ubicado en un antiguo stud en Martínez, donde vive con su esposo y tres hijos.  “Mi familia siempre me apoyó y entendió sobre todo. Me costó mucho salir a trabajar y que los chicos entendieran, pero yo siempre les expliqué y transmití el amor por lo que hago, que es lo más importante, y ellos lo comprenden” afirma.
Tanto esfuerzo y aprendizaje es lo que busca representar en su Museo. “Es muy importante poder retribuir de alguna manera a la comunidad, lo que me dio. Además en esta zona hay muchos artistas que también vienen y eso me encanta”, expresa la artista.
Por ese motivo, en el Museo Lucy Mattos desde ahora comenzaron los preparativos para poder, a partir del próximo año, exponer las obras de artistas emergentes de todo el país. Pero este no es el único proyecto planeado por la escultora, ya que por ejemplo este mismo mes comenzaron a concretarse las visitas guiadas para los colegios del Partido. “La idea es que, siempre de acuerdo con las edades, puedan introducirse en el mundo del arte, e incorporar lo básico de la disciplina a su aprendizaje habitual”, dice la escultora. Además, tiene la idea de incluir muralistas para que puedan exhibir su trabajo allí, y completar la biblioteca que reúne libros sobre historia del arte, y videoteca con la que cuentan.

CON ESPIRITU DE LUCHA
UNA OBRA DEDICADA SIEMPRE A LA MUJER
Toda la obra de Lucy Mattos, según manifiesta, es reflejo de sus  emociones, sentimientos y vínculos. “Primero trabajo la idea mucho tiempo en la mente y después la traslado al material”, afirma. Pero la mayor parte de las esculturas. Pinturas y dibujos que le dan vida al Museo tiene un sello particular: de alguna forma representan un homenaje a la mujer. La lucha de las mujeres trabajadoras es en realidad lo que resulta su inspiración. La gran “Mujer árbol” (escultura hecha de resina poliéster y fibras de una mujer gigante cuyas extremidades se ramifican como las ramas de un árbol) “Eva en el paraíso”, “Libérate y vuela”,  o “A la hermana de Dalí”, son algunos de los nombres que les otorgó, en función de lo que muestran o significan. “Admiro mucho a la mujer en sí. Es increíble, pero el lugar de la mujer en la sociedad es la lucha. Tuve la suerte de poder viajar y conocer diferentes culturas, y pude entonces observar eso también en otras partes del mundo, aún en lugares donde el rol de la mujer está muy relegado. Es hermoso volver al país y poder decir ´Que suerte haber nacido en Argentina”, concluye la escultora.

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Más información
Para realizar visitas, el Museo Lucy Mattos está en Avenida del Libertador 17426. Abierto de miércoles a sábados, de 11 a 19, y domingos de 10 a 18, la entrada sale $25, y los miércoles es gratuito.