Sus comienzos, el Chaco y el Grabado

Por Cecilia Fiel

Primero vamos a hacer un repaso histórico de su carrera, ¿dónde nació, dónde estudió?, ¿cuándo se va al Chaco?

Yo nací en Florida y viví entre San Isidro y Martínez toda mi infancia hasta los 19 y 20 que me vine a Belgrano

¿Y dónde estudió?

En la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón

¿Y en  su época de estudiante ya se inclinaba hacia al grabado?

Y.., yo me oriente en grabado y también trabaje muchos años en grabado y en dibujo.

¿Y por qué fue el grabado?

Porque me fascinaba descubrir la parte artesanal de esta disciplina, por ejemplo, descubrir el misterio del metal. En grabado vos tenes una plancha metálica y dibujas directamente, no haces boceto, directamente haces los grises en aguatinta, es un descubrir…, un misterio, porque no sabes qué va a pasar con los grises. Es distinto en la litografía porque acá dibujas en la piedra y el resultado que te queda es como un dibujo en papel. En cambio en el metal es un dibujo pero que tiene las características del metal y eso me atraía, el metal es el que te da el misterio.

En 1998 a ese grabado le agregue color, había colores tierras, rojizos; la Serie de los Escarabajos tiene turquesa y azules, colores fríos y en las obras de bichos canastos -que es la época de los rollos-, use tierras rojizos.  

Pero ahora al grabado lo dejo para algunas Bienales, algún Salón trascendente, siento que el grabado lleva mucho, detenerse en lo artesanal que ya no me interesa tanto… Ahora siento que el dibujo me da unos resultados fantásticos para lo que quiero que es documentar…

Y cuando hablamos del grabado hablamos de comienzos de los 80…  

En ese tiempo estuve experimentando un poco de todo y ya empecé a trabajar más seriamente por el 87… El orden es este, primero realizo los bichos canastos, bichos de luz, y después toda esa serie de rollos 1997, 1998. Los bichos canastos son aguafuertes, aguatintas y bruñidos (mezzotinta). Los bichos de luz los realizo con las mismas técnicas, con impresión color.

¿Y en qué año se fue a vivir al Chaco?

En el 78, justo cuando terminaba la Pueyrredón. Y me fui por un tiempo…, no sabía que me iba a quedar… y como en Resistencia necesitaban profesores ingrese a la escuela de arte, el Instituto Superior de Enseñanza Artística de Bellas Artes “Alfredo Pértile”. Allí estuve como maestra de Grabado, Dibujo e Historia del Arte, donde daba Arte Oriental. Yo había estudiado con el profesor López Chuhurra en la Pueyrredón, así que venía bastante formada… Después me ofrecieron la Rectoría,que en ese momento no acepte, hasta que cuando terminaba la carrera docente decidí aceptar porque veía que tenía posibilidades de hacer cosas, como cambiar el plan de estudios, un nuevo edificio pero no lo pude lograr.   

Pero paralelamente a la docencia, participe mucho de Bienales Internacionales, saque el Premio Trabuco en el 98 en Grabado y en el Nacional tengo todos los premios, incluyendo el Primero y el Gran Premio de Honor. Hice muchas muestras, tuve mi galería, Roberto Martínez Arte Contemporáneo, Bs. As., actualmente mi Galeria en Argentina es Praxis,también tuve Galería en Mexico y en España; participe de las ferias de Estampa en España, sucesivos ArteBa…

También fui docente  en la Facultad de Artes de la UNNE y, por supuesto, en mi taller.

¿Y desde cuándo trabaja con la naturaleza?

Ya en mi época de estudiante, es decir, desde siempre.

 

¿Cuáles fueron tus temas anteriores?

Trabajé con piedras, aunque la piedra sigue siendo la naturaleza, e hice dibujo y obra grafica con el concepto de piedra. Es decir, las piedras con huellas, marcas, textos, como una memoria que habían quedado en la piedra; la piedra como algo inmóvil que es un testigo mudo de lo que pasa en el tiempo. Cada piedra era un dibujo, por las inscripciones de la tierra y por lo que yo le incorporaba, por ejemplo, alguna imagen de alguna figura de ese lugar, una escena que aconteció. Era un registro desdibujado con el tiempo.

 

¿Cuál fue el disparador para dedicarte a la naturaleza?

El entorno donde vivo es clave. Y el interés es ver que es una realidad simultánea a nosotros, que conviven con nosotros. Sacarlo de contexto y ponerlos en un lugar protagónico.

Entonces, retomando…, su obra comienza con el grabado.., y después cómo continua?

En grabado, por ejemplo, trabaje en la Serie Corazas por el 2000, que es la de escarabajos; y la de los Tacurúes, es decir, la Serie de la Tierra 2002-2005. Se llamo Coraza porque los escarabajos, y todos los insectos que hay en el Chaco a la noche, pertenecen a la familia de insectos acorazados, con armaduras. ¿Viste que los escarabajos tienen como una armadura, una coraza? Bueno…, aquí, hay una variedad de escarabajos que, en las noches y con las luces, te tapizan el suelo que parecen alfombras, y a raíz de eso apareció esta serie. A esta obra la realicé en módulos en grabado , lo artesanal de una técnica con una obra contemporánea, con esta obra estuve en Arte BA. La serie tapiza de escarabajos las paredes, eran papeles cuadrados que iban unidos, prácticamente no veías la unión, como si fuese un empapelado…

 

La naturaleza: del grabado a nuevos formatos

O sea que usted salta del grabado a formatos no tradicionales como la pared…   

Cuando saco el premio de la Academia yo ya tenía en mi obra bichos canastos, son esos bichos triangulares como gusanos, ya no hay… pero se siguen viendo, prácticamente, están en extinción, pero a mí se me aparecían y, aún hoy, sigo viendo dónde viven. Son como un capullo triangular…, ¡desde que vivía en Buenos Aires me llamaron la atención porque decía “cómo un gusano puede vivir dentro de esto!”, y tienen como una punta que parece que se van a clavar en la tierra. Hay distintas formas externas según las plantas u hojas que ellos tomen para fabricarlos, unos tienen palitos, otros tienen pétalos, otros son lisos.

O sea que la naturaleza ha sido y es una constante en su obra…

Prácticamente desde siempre. También realice otros bichos, empecé a hacer avispas, bichos de luz, bichos canastos, y arme una muestra donde unía muchas estampas y armaba un rollo con la obra grabada.

¿Y el rollo cómo lo exponía…?

En Memoria de América, una muestra que expuse en México, Chile, Córdoba, Bs. As., Chaco,( pero que no habrá imágenes de ésta en el libro)…, los papeles eran hechos a mano, me los hacía en Buenos Aires Silvina Pérez, y  Alejandro Geiler, yo trabajaba con unas planchas grandes,  la obra eran todos bichos canastos, que imprimía una y otra vez, y unía los papeles; al enrollarse la parte de la unión ya no se veía, entonces parecía un rollo contínuo.

Entonces: Bichos canastos realizados en grabado, y cuál era la particularidad de estos bichos….?

Había bichos canastos y bichos de luz y otras obras con avispas, era la multiejemplaridad del grabado que yo la utilizaba en una sola obra. En lugar de tener una edición eran obras únicas.

¿Era grabado monocromo?

Con colores tierras…

Mas allá de que uno convive con esos bichos, usted los tomaba a partir de su observación…?

Yo parto de un bicho natural y después armo la obra.

Digamos que observa la naturaleza y se acerca con una actitud de investigar…

Claro, de investigar en la naturaleza.

Y qué hace, por ejemplo?

Recolecto escarabajos que aparecen muertos y los guardo en cajitas…, con divisiones como si fuera para un museo.

Como si fuera un museo de ciencias naturales pero con intención artística…

Sí. En cajitas y en la pared como si fuera un museo de ciencias naturales. Ponía distintos tipos de escarabajos, bichos canasto….

¿Eso usted lo toma del jardín de su casa o sale de paseo para ver qué encuentra?

Mirá…, es tan casual que no puedo explicarte…, es como que la naturaleza se te muestra, como que entro en comunicación, en comunión con el universo pero me sucede…!, eh…? Lo que no encuentro se me aparece, se me pone al alcance de mi mano,

En esta primera etapa son siempre bichos, siempre insectos?

En esta etapa siempre bichos, en realidad el bichos canasto es como un gusano que vive adentro del canasto.

Los misterios de los bichos me encantan, me parecen seres tan intrascendentes y que en ese lugar, con estos climas cálidos se potencian y se multiplican, no tanto los bichos canastos pero sí los escarabajos y los insectos se multiplican y son como que conviven con vos y pasan desapercibidos. Y para mí la idea de los bichos fue sacarlos de contextos y ponerlos en un contexto y en un lugar protagónico, ese fue el sentido…. Y el tema del rollo…, viste que todo lo que es la vida, nacimiento, muerte, es como una cosa continua, que sucede…

¿Cíclica?

Sí, cíclica. Entonces todos los bichos puestos en un rollo donde vos no ves dónde termina, los bichos están, existen, y esa fue la idea de la obra enrollada. Así se multiplicaban las estampas, se multiplicaban los bichos, era lo multiejemplar del grabado puesto en la naturaleza. Quería salir del grabado obsoleto. Y con esa obra Arquetipo VII, saque el premio de la Academia en el 98, que eran las cajas con los rollos y después hice dos obras así, y una obra que era en el aire, tridimensional, enrollada y como una escultura, un objeto.

¿Pero su innovación por dónde pasaba?

Cada estampa iba unida como un módulo, podían ir independientes , pero la obra tenía continuidad.  

¿Y esos grabados eran los que se exponían en la pared?

Los primeros fueron los rollos, después arme los escarabajos que eran continuos pero planos. Después, cuando termine con los escarabajos, arme los tacurúes también continuos.

 

De la naturaleza al taller

¿Cómo trabajó con los tacurúes?

Yo iba mucho a Misiones, porque mi segundo marido era misionero, e iba todo el tiempo…. Los tacurúes son termiteros, no son hormigueros porque son de tierra, son como arquitecturas habitadas adentro por termites.

¿Y qué son los termiteros?

Son como hormigueros pero están construidos como un nido, duro y de tierra.

El termitero está hecho por termites que son distintas a las hormigas, viven adentro, en un mundo subterráneo. Y arme la serie de grabados pero que también tenían continuidad, como el horizonte de la tierra. Eran separados pero las distintas formas iban continuas y armaba distintas planchas con distintos termiteros, todavía no me despegaba mucho del grabado

Cuando usted viaja a misiones, comienza a observar el cambio de la naturaleza, del paisaje…

El paisaje de la tierra como saliendo picos de la tierra pero ya ahí arme distintas planchas porque ya tenía una serie de picos que eran todos como montañitas…

¿Y de Misiones qué fue, puntualmente, lo que le llamo la atención?

Los tacurúes, allí estaba centrada en eso.

¿En qué zonas?

Todo misiones, ya en el norte de Corrientes tenés tacurúes  

Entonces usted toma la idea del tacurú y la lleva al grabado con el mismo modus operandi que el anterior…?

Pero no uso la misma plancha, uso varias planchas para armar una obra. Pero ahí empiezo a recolectar distintas cajas con tierras de distintos lugares, tierras con las que se construyen los tacurúes y pongo la tierra que está en el monte, la tierra del tacurú, la tierra que se empieza a agrietar y las voy poniendo en unas cajas y tomos objetos naturales que los empiezo a incorporar, por ejemplo, un tacurú aéreo hecho con hojas y no con tierra forma parte de la muestra. Porque los de tierra no los podía trasladar…

O sea siempre está la actitud de incorporar la naturaleza

Lo real y lo artístico y sigo igual… pero lo real pasa a ser un objeto (artístico)…, porque yo lo saco de contexto y lo expongo. El objeto natural ya pasa a ser obra

¿Existe el tacurú con hojas?

¡¡¡Si!!!, ellas construyen para mí, y los pájaros también construyen para mí.

Ese estaba construido y abandonado, porque yo nunca saco nada que no este abandonado, y este que te cuento estaba en un campo, entonces me lo obsequiaron. Ese fue en el interior del chaco…

¿Y no se rompe al trasladarlo?

Apenas, se rompe un poquito porque es blandito y se caen pedacitos y esta hecho como una cosa dura porque lo construyen con la baba, algo de los árboles y tierra mezclada. Lo construyeron las termites aéreas …, porque ya no hay, pero eso me sigue pasando…

Y usted cuando piensa la representación de la naturaleza la piensa en términos miméticos, de copiarla tal cual es…?

Hago lo siguiente, en la etapa actual…, nunca la copio tal cual es, siempre hago un registro mío, pero en ese caso el grabado te enfría, por eso ahora empecé con el dibujo.  Por ejemplo, las flores de los cactus, que hay variedades en el monte, que yo los tengo en mi casa, al alcance de la mano, tengo variedades de los cactus del monte, también enredaderas de monte. Los cactus florecen y la flor del cactus dura horas, entonces empecé a documentar las flores, por ejemplo, florecía un cactus entonces yo agarro y la dibujo, directamente hago un registro propio en dibujo. Y si después la flor empieza a morir la vuelvo a registrar muriendo. Por ahí de un dibujo hago 3, 4 flores. Pero son registros de flores que se extinguen y que son de monte. Es un dibujo que quiero que sea documento pero también que tenga contemporaneidad en la forma, entonces la flor está en fondos totalmente blancos, solo la flor, solo el nido en el  espacio, solo, fuera de contexto.

Después de los tacurúes es donde cambia la disciplina artística más que la forma de representación, ya no es el grabado…

Me también mucho el dibujo.

¿Y el material sería dibujo sobre papel…?

Con grafito, con lápiz de color. Pero ahora estoy más con grafito que con lápiz de color. Y después si dibujo un objeto, un nido que cayó, después lo agarro y lo guardo con alambre de acero. Los ato y hago un paquete. Esto ya es lo último.

Es interesante ver el pasaje, cómo va variando la forma, los materiales…

Con los bichos usted también se manejabas con cuadernos donde registraba…?

Sí, pero no los usaba como obra.

Esta forma de registro tiene algo del botánico, del que va y dibuja, es como su cuaderno de registro…, podría decirse?

Sí.

¿ para qué le sirve esta forma de registro?

En ese caso para hacer las obras en grabado pero en este caso ya no hago un registro en un apunte sino que de ese nido que cae yo hago un registro que sea obra.

También hago fardos, no solo con los nidos, con todos esos cactus que dibuje, que aparecieron caídos, los voy juntando y los voy metiendo en los avisperos, los voy guardando en un paquete como si fueran paquetes, yo le llamo fardos.

Parecen formas encontradas…  

O de árboles qu tiran. Una vez hice un fardo gigante con acero inoxidable, lo envolví como si fuera un fardo de leña. Un pájaro con el nido con el pedazo de árbol que cayo,  lo guardo y armo un objeto guardado.

Y eso lo presenta como objeto…?

Como obra.

¿Y la acción en ese caso cuál fue?

La recolección y el enfardado

¿Y en el caso de la Serie del Monte…?

Lo del fardo es del monte…

Y hay otra cosa, y después en el árbol, el nido que abandonan, si veo que no lo usan más, lo enfardo con alambre y hago una obra en el árbol.

¿Y eso cómo se expone?

Y eso es lo que yo no se…, va a ir como registro, con foto.

 

Del taller a la naturaleza

En ese caso es el arte que va a la naturaleza y no la naturaleza que viene a la sala de arte…

Mediante las fotos voy a tener que exhibirla, no hay otra…

Las acciones era el hecho de estar enfardando ahí.

Entonces es una performance…

Si, es una performance

Y…, de alguna forma estas convirtiendo al árbol en algo artístico.

La ida es la recolección de lo que ya se fue tirando. A mi me gusta la acción del atado

 

¿Por qué?

Porque es una acción del guardar, del preservar, del cerrar, del permanecer, que esa cosa permanezca en el árbol, porque sino se desintegra, sino el nido, los avisperos, se van desintegrando y van cayendo

¿Con el dibujo hacías un registro del proceso…?En algunos si, pero a veces no te da el tiempo, yo trabajo con objeto real. La sensación es dibujar el proceso.

 

Esto de trabajar con el objeto real, tus tiempos también dependen de la durabilidad del objeto…

Sí, claro, a mi me gusta trabajar con el objeto. No sacar una foto y después llevarlo al dibujo…, para eso hago una foto. Como una cosa antigua del registro, esa cosa del botánico

Vos trabajas con el objeto real y el objeto real te determina tus tiempos. ¿Y si la hoja esta en tal lugar, vos te vas a ese lugar y seguís dibujando…?

A veces si, a veces cae, a veces la corto. Supongamos una flor de una enredadera, que dura… entonces la traigo al lugar y en el proceso va cambiando, a veces, se cierra, otras se abre…

¿Y los nidos?

Los nidos sí permanecen, son nidos abandonados, que se caen, entonces los llevo al taller.

¿Se exponen también?

Atados con alambre de acero, o en cajas, o tirados en el piso.

También en esta etapa hice unas construcciones, los caraguatará, que es una planta del monte chaqueño, parecido a un aloe, que es muy típica de la cual se puede extraer mucha agua. Yo fabrique como objetos unas plantas muy similares a las reales que se pierden en el desmonte y la idea era poner las plantas de acero mezcladas con las reales o puestas en el monte haciendo referencia a la extinción.

¿Usted dijo que los llevas al monte?

A los caraguatas ahora los tengo en mi casa. La historia es aludir a algo que se va a extinguir y el acero permanece y lo otro no. Y el alambre de acero también es simbólico porque permanece inalterable, si yo pusiese otro tipo de alambre se oxidaría y cambiaría, la idea es que cambie el interior del fardo que vaya mutando pero el acero que lo ata permanezca.

O sea que usted parte de materiales tradiciones, después incorpora materiales orgánicos..., algo muy povera…, no?

Los fardos mutan, envejecen, rebrotan. Lo de povera algo si, son orgánicos pero además en el caso de los fardos hay cactus que se vuelven a generar adentro, es decir, se genera como un microclima. Algunos mueren y otros viven, la idea es la mutabilidad del fardo.

Se genera un microclima de lo recolectado y encontrás que están queriendo sobrevivir en el medio de lo que había sido tirado y desmontado. Recolecto de lugares donde han pasado topadoras, donde han desmontado árboles, entonces junto algunas cosas.

Siempre es la naturaleza calma, no? Representar a la naturaleza en su estado de serenidad, no en la tormenta…

Jaja!!, ahora quiero hacer las tormentas porque donde yo vivo veo el cielo, y he vivido unas tormentas maravillosas.

Vos decis la naturaleza calma pero un pájaro muerto no es la naturaleza calma. Los pájaros que han quedado muertos son los pájaros que se estrellan en los vidrios, yo en mi casa, puse vidrios, invadí un espacio que era de ellos, yo me metí en su espacio y ellos vuelan y se estrellan. Yo los dejo secar, no hago taxidermia, quedan muertos como los que se secan en el monte.

Y esta Serie del Monte es lo último?

Si.

Yo la veo como un artista que esta siempre con un pie en otra disciplina, por ejemplo en las ciencias naturales, ¿usted como se piensa como artista?

Y si, me veo un poco como vos decís, como una persona que está en comunicación como si fuera un botánico…

Porque ahí consigue un cruce interesante…

Hay un interés real en eso, desde siempre.

Yo digo “me interesan los nidos y la cosa del anidar” porque el nido es un útero, lo que queda guardado, encerrado, esa idea me apasiona…, porque los tacurúes también son nidos,  todo lo que es bicho canasto es nido de gusano, todos son nidos.

Yo siento que el universo construye para mí. Cuando comencé a trabajar con los nidos, había unos pajaritos chiquitos, que se les dice chingolos, se subían a mi auto, a los espejos y andaban adentro de la casa, una pareja…, de repente hay un quebracho blanco que pasa el techo, yo hice un agujero en la galería para no tocar el árbol y veo que el pájaro vuela ahí y miro y veo que ellos habían construido el nido acá, en unas orquídeas y tenían huevos, o sea me habían hecho un nido para que lo tenga ahí, Mercedes Casanegra consideró que esa es la obra, ellos me hicieron la obra que yo pretendía pero ni siquiera lo enfarde a eso… Y también las avispas me han construido unos nidos fantásticos que por no haberlos atados se destruyeron. Yo no te puedo explicar cómo es…

Porque usted sigue teniendo un trabajo manual…

Sí, el enfardar… Hago un grabado al año para tenerlo…

Hay una actitud suya por documentar que es muy notoria…

Me tiene apasionada la acción del dibujo, porque yo le pongo otras cosas al nido, no es una documentación, yo construyo mi propio nido a partir de ese nido. Yo hago como una simbiosis con la naturaleza, me apasiona ver la construcción, viste que los pájaros construyen con una ramita, una cosita, y les lleva tiempo, cuando yo construyo los nidos siento que con las líneas, los valores, y el intrincado que voy armando soy como un pájaro que construye en el papel, yo ya no lo veo como un dibujo, lo veo como una acción de construir. Yo voy construyendo con el lápiz y armo una historia con todo lo que tiene el nido pero que sea mi nido.

¿Usted siempre vivió rodeada de mucha naturaleza?   

Como vivo en el Chaco, siempre mi objetivo fue tener un ambiente más natural.  

Entonces podríamos decir que lo que era su trabajo en el taller paso a ser tu trabajo en el monte?

Sí, afuera, busco cosas, las traigo, las enfardo, y hago dibujos que construyo como la naturaleza pero en el taller, pero estoy más en comunicación con lo de afuera.

O sea que su obra cambió muchísimo con su propio desplazamiento…

Sí, cambié de lugar y cambié la obra.