Notas Artistas

Els Tres Grillats
Els Tres Grillats

Los tres grillados: es la traducción al castellano del título de esta muestra que reúne algunas de nuestras obras. El vocablo catalán grillat se debe traducir como trastocado o trastornado antes que como loco, chiflado o ido. Trastocarse no es lo mismo que enloquecer.

A nosotros, a los tres pintores que presentamos esta muestra, la pintura nos trastocó. Nos trastornó, nos perturbó. Nos quitó el sosiego, alterando nuestra conducta habitual.

Por otra parte, si escarbamos en la etimología, se denomina grillado al que tiene grillos. Grillo significa tallo, y viene de gallellus , brote, en latín. O sea: grillado significa brotado: popular dicho que en nuestro país sirve para calificar a quién se altera.

Miquel Barceló, connotado pintor catalán contemporáneo, afirmaba en una entrevista concedida en 1999, durante su muestra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía:

Pregunta.-¿En qué se parece la locura a lo que usted hace?

Respuesta.-No creo que se diferencie en nada. Supongo que en la locura hay momentos de mucha lucidez también. Debe de ser muy parecido, pero como hago eso todo el día nunca tengo la suficiente perspectiva. La locura da miedo y el arte angustia mucho. Conozco de cerca el miedo a la locura, es difícil hablar de estas cosas.

P.-Es decir, que se parece sobre todo en la lucidez extrema.

R.-Sí, la lucidez en medio del caos: es necesaria. Me cuesta hablar de esto, se me cierra la boca.

P.-De tal forma que primero sucede la obra, casi inconsciente, y luego viene el sentido, ¿no es así?

R.-Siempre, en mi caso. Claro que no todo es un accidente incontrolable, hay mucho de voluntad y de tenacidad. Los cuadros deben producir ideas, no tienen que ser producto de ellas, aunque en el fondo todos lo sean. Pero lo fascinante de un cuadro es que nunca acabamos de entenderlo: ésa es la medida de su intensidad.

P.-O sea que tampoco nunca la obra está acabada.

R.-Entender y definir no forma parte del arte, es una necesidad de los occidentales de este fin de milenio. El arte tiene otro poder que no es necesariamente racional. A mí me gustan las cosas indecibles, el arte del que poco se puede decir, de ahí esos nombres literales: melón y cuchillo.

P.-¡La palabra pervierte?

R.-El arte no tiene que ser nombrable. El artista es como un medium, ni siquiera es consciente de sus hallazgos: el arte va más allá de lo que uno puede controlar, es un estado de desesperación, un milagro que nunca se repite: no hay sistema.