Notas Artistas

Crítica
por Leticia Muñoz Cobeñas*

Es por lo menos interesante, hablar de pintura de género, en el sentido gender. Me refiero a aquellas producciones plásticas, visuales o audiovisuales que dan cuenta  de algunos indicios y señales, en términos semióticos, es decir, que aparecen marcas dentro del tratamiento del contenido, o en el tratamiento de la expresión,  que profundizan en la cuestión de género.
Silvia Crespo Copello es difícil de atrapar en algún estilo. Sus búsquedas han sido y siguen siendo muy intensas, también, en términos del contenido y en términos de la expresión. Tiene etapas bien diferenciales en sus producciones, pero el común denominador son las marcas de ese “algo”, por momentos, marcadamente gender que nos llevaría tiempo describir, pero que dan identidad a la obra.
En esta muestra, las mujeres aparecen fuertes y débiles, con violencia y por momentos travestidas; hacen tensión en el uso de la luz, el color y el tratamiento enigmático del espacio. Lo femenino está fundido y  confundido, en  la exageración irónica e hiperbólica de las bocas y de los senos, cruzadas por las veladuras  que esconden y muestran, quizás nostalgias;  la figura de lo mismo, la que contiene también lo otro, y que siempre remite a la condición de género, en definitiva  lo humano y su historia.

*Año 2009, Prof. y Lic. en Historia de las Artes Visuales y Docente de la Facultad de Bellas Artes de la U.N.L.P.