La ola de frí­o nos alcanzó a todos y, mientras chispeaba helado la siesta del lunes 9 de julio, fecha de nuestra independencia, el cielo lentamente se fue silenciando. El agua, convertida en agua nieve, comenzó a danzar en el aire un poco más blanca, más volátil. Y, lo que parecí­a imposible -en plena época de calentamiento global- en Buenos Aires, comenzó a nevar.
La última vez que sucedió fue hace exactamente 89 años. El 22 de junio de 1918, otro crudo invierno en que también, en Buenos Aires, morí­a Eduardo Sí­vori, uno de los grandes de nuestra historia del arte. Artista y gestor, fue uno de los fundadores de la Sociedad Estí­mulo de Bellas Artes, presidente del jurado de la Gran Exposición del Centenario de 1910, director de la Academia y del Museo Nacional de Bellas Artes. Ese invierno el museo funcionaba en el edificio del Pabellón Argentino, una estructura de hierro y vidrio construida en la Plaza San Martí­n para representar a la Argentina en la Exposición Universal de Parí­s de 1889. Edificio en el que funcionó hasta 1932, cuando comenzó a ser trasladado a la Casa de Bombas, su actual morada. Ochenta y nueve inviernos mas tarde comienza una nueva y decisiva etapa para nuestro Museo Mayor.
Desde la aparición del primer museo en 1492, creado por Lorenzo de Medici en Florencia, fue el lugar reservado para cultivar las artes y, desde entonces, esta institución universal ha ido adquiriendo importantí­simas funciones como son la conservación, investigación, comunicación y exhibición con propósitos de estudio, educación y deleite, de lo testimonios materiales del hombre y su medio. Sin duda, los tiempos cambian y exigen nuevos desafí­os. Y es para enfrentar esos nuevos desafí­os que el principal museo de arte argentino encara una nueva forma de gestión. El secretario de Cultura de la Nación, José Nun llamó a concurso para elegir antes de octubre, a un director ejecutivo que, a su vez estará encargado de llamar a concurso para cubrir los otros dos cargos que completarán la nueva estructura: un curador en jefe y un director administrativo.
Y, mientras el frí­o no afloja, vamos calentando motores, preparándonos para la maratón de la segunda mitad del año que ya se anticipa movidito. A los eventos locales Gallery Nights en Retiro y en Palermo, la Semana del Arte y Buenos Aires Photo se suma, para cinco de nuestras galerí­as, el estreno de Pinta, la nueva feria especializada en el arte de nuestra región, que llega a Nueva York, centro financiero del mundo, en plena semana de remates de arte latinoamericano. Otra nueva iniciativa en la que aportamos nuestro granito de arena.
2007, un invierno que pasará a la historia.