Nota publicada online

domingo 30 de marzo, 2014
RICARDO GARABITO
La donación
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
RICARDO GARABITO

La muestra inaugurada en la sala del primer piso del museo, reúne un conjunto de 31 obras realizadas entre 1965 y 2007 que incluye 13 pinturas, 6 dibujos y 12 esculturas.

“Esta importante donación de Ricardo Garabito a Malba da cuenta del crecimiento del museo como proyecto cultural de finalidad pública. Somos muy conscientes del inestimable valor que tiene la incorporación de este conjunto de obras a la colección y Malba tiene, por lo tanto, el compromiso de resguardar, preservar, exhibir y difundir esta valiosa obra”, afirmó Eduardo Costantini, fundador y presidente de Malba, durante la inauguración de la muestra.

Ricardo Garabito es un retratista. Retrata personas, muchas veces anónimas y comunes y retrata objetos, generalmente ordinarios e intrascendentes. Retrata con el mismo cuidado un "Hombre con pantalón amarillo" que una "Calabaza con tajo sobre tela rayada". Los reubica, relata sus historias y los inmortaliza. Garabito es un artista atento al mundo que lo rodea, por más pequeño y común éste que parezca. En silencio produce y dicta clases en su taller de Monserrat.
 Ricardo Garabito nace en Trenque Lauquen, en 1930. Dibuja y pinta desde muy pequeño y a la edad de 18 años se muda a la capital dónde comienza a asistir a la Asociación Estímulo de Buenos Aires. En 1953 llega al taller de Horacio Butler de quien recuerda su rigurosidad en el trabajo y con quien forma su mirada académica. Allí también conoce a Samuel Paz, con quien entabla una gran amistad.
 Garabito es un destacado protagonista de la escena local desde la segunda mitad del siglo XX, con una obra muy personal y característica que lo identifica y destaca. Es de la generación de Jorge de la Vega, Ernesto Deira y Luis F. Noé, entre otros, pero su obra puede relacionarse con la de numerosos artistas latinoamericanos que comparten con él similares inquietudes y formas de pensar el arte.

En él se aprecia la mirada curiosa, el interés por la pintura popular y el sabor porteño. Desde un principio se mantuvo al margen de las tendencias del momento y, mientras el Di Tella avanzaba, Garabito miraba el barrio porteño desde su taller. Tenaz en su búsqueda, su hambre de figuración nunca le permitió desprenderse de la realidad y es que la realidad siempre le resultó una gran seductora.

La exposición en la Galería de Carmen Waugh, en 1971, curada por Samuel Paz, pone en evidencia un conceptualismo en la mirada del artista. Aparecen sus primeros objetos retratados y sus personajes de presencia casi objetual - creando una narrativa suspendida y reconstruyendo otra realidad. Hacia 1977 expone en Galería Bonino y utiliza la repetición como recurso, “Cecilia x 3” es el mejor ejemplo.

El humor, el desenfado y el grotesco son recursos que utiliza de manera creciente hacia los 90 y que también se advierten en las esculturas realizadas en cartón en un corto período en que no pintó y que remiten a plantas del delta como “Policanthos” de 1990.
 Garabito es un virtuoso del color; es un gran artista con mínimos elementos. Al recorrer las obras donadas a Malba, descubrimos su secreto: que el color de la vida está en los pequeños-grandes detalles del mundo que nos rodea. Sólo tenemos que aprender a verlos con esa cuota de humor y picardía que caracterizan al artista.

........

En el marco de esta muestra, Malba presenta un catálogo de 112 páginas,(bilingüe español-inglés), que documenta este acontecimiento tan especial, realizado bajo la supervisión técnico-artística de un gran amigo de Garabito, el diseñador argentino Juan Carlos Distéfano, quien formó escuela de diseñadores en la Argentina en el mítico Instituto Di Tella de los sesenta.

Notas más leídas