Nota publicada online

jueves 13 de octubre, 2016
Los mundos de Jesús Marcos
Emergen en Colección Alvear
Los mundos de Jesús Marcos

El artista exhibe la producción de sus últimos dos años en Colección Alvear hasta el 20 de octubre.

Salamanquino de origen y argentino por decisión, el buen oficio de Jesús Marcos construye imágenes que van poblando el ojo del espectador, con el interés que provoca la evocación de objetos, figuras y personajes en mundos que se entremezclan, con justa composición de forma y color.

 “Descubrí que el arte no evoluciona, se trasforma, responde a la dinámica que se origina entre quien lo hace y las circunstancias que le tocan vivir, entre el encuentro del mundo personal y la sociedad colectiva,” afirma con convicción. “En estos 50 años de pintura, fluctué entre el predominio de la representación del mundo circundante y las demandas del lenguaje pictórico. Con el tiempo la obra se ha ido haciendo más lenta, más concentrada, menos producción, más profunda, más íntima, más secreta.”

Tótems sonoros

La muestra, que actualmente exhibe Colección Alvear de Zurbarán hasta el jueves 20 de Octubre,  incluye veintidós pinturas –entre óleos y acrílicos-  y dos esculturas en madera.

Porían ser poemas en los que el artista –a través de la fragmentación, verticalidad y repetición- nos da pistas de su manera de ver y entender el mundo y que se refleja en el cautivante clima que logra en sus composiciones. 

Las obras, de estructura fragmentaria, asemejan gigantescos “puzzle” con objetos  reiterados en la iconografía del pintor –violines, caballos, personajes evanescentes, retazos de periódicos-, que imbrican sus formas hasta construir un poético calidoscopio.

Figura en Rojos y Paisajes Urbanos I y II

Una pintura sin volumen, pero con planos que se superponen, nos hace imaginar antiguos frescos –como “Mármoles de Efeso II”- en los que el artista despliega su lúdico “divertimento” para nuestra moderna complacencia, que adivina la “otra realidad” –clásica- que surge delineada por los pigmentos.

Profundo conocedor de la historia del arte universal, Jesús Marcos podría ser un duende juguetón que se tomó muy a pecho su misión estética.   

Notas más leídas