Nota publicada online

martes 25 de abril, 2017
GENERAL IDEA
Cuando el arte no calla
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
GENERAL IDEA

Curada por Agustín Pérez Rubio, la exposición presenta un repaso por la producción de General Idea y aborda temas como la historia, el sexo, la raza, la enfermedad y la auto representación del propio grupo, objeto recurrente en su producción. 

Las tres píldoras gigantes suspendidas en el aire, muy cerca del techo de vidrio del hall central del Malba con una leyenda: Pharma©opia. La obra del grupo compuesto por tres artistas canadienses, creada en 1992, nos recuerda no sólo las difíciles condiciones de las personas que vivieron con sida en el pasado, sino también de la inquietante persistencia del virus aún hoy.

Tiempo partido es la primera exposición retrospectiva en América Latina de General Idea, colectivo de artistas canadienses formado en 1969 por AA Bronson (1946), Felix Partz (1945-1994) y Jorge Zontal (1944-1994). Los tres fueron, durante 25 años –de 1969 a 1994-, amigos, pareja; compañeros de trabajo y de vida. Juntos desdibujaron las líneas entre arte, diseño y vida y se destacaron por su sello vanguardista, transformándose en una referencia para las nuevas generaciones de artistas en todo el mundo. Fueron rupturistas y hablaron del SIDA, cuando nadie lo hacía y aún antes de saber que ya habían contraído la enfermedad que dejó a Bronson como único sobreviviente del grupo.

La muestra abre con la única obra creada sólo por Bronson en 1997 como homenaje a sus compañeros de ruta y al comienzo de su carrera en solitario: tres sillas vacías que representan a los integrantes del colectivo artístico.

Por decisión del curador, la muestra concentra mucha información ya que en Latinoamérica se divulgó poco el trabajo del grupo. Los tres artistas trabajaron de manera independiente hasta 1967. Se conocieron en 1969 en Toronto, viviendo en comunidad con otras cuatro personas. Eran tiempos del happening, del amor libre y del culto al divertimento. Muchos de los proyectos artísticos de la época estaban ligados al Arte Correo. No es casual que por la misma época Marshall McLuhan, filósofo canadiense, sentenciara que el medio es el mensaje. Las fotos Polaroid y el fax eran las herramientes que usaban estos artistas de vanguardia que, a pesar de trabajar en Canadá, estaban conectados con lo que sucedía en las capitales del mundo. A partir la creación de General Idea, construyen un mito y desaparece la idea de autoría individual; incluso cambian sus nombres y ubican la creación del grupo a 1968 para quedar ligados al Mayo Francés y todas las protestas iniciadas por grupos estudiantiles de izquierda contrarios a la sociedad de consumo.

Irónicos y contestatarios, sus acciones cuestionaban el marco institucional del arte. Inventaron concursos de moda llenos de glamour y la revista FILE Magazine como una burla a LIFE, la revista mas importante de la post guerra que mostraba una sociedad estandarizada por el capitalismo. Allí, en 1975, publicaron su manifiesto:

“Glamour Manifiesto”

Ésta es la historia de General Idea y de lo que queríamos. Queríamos ser famosos, glamorosos y ricos. Es decir, queríamos ser artistas, y sabíamos que si éramos famosos y glamorosos, podíamos decir que éramos artistas y lo seríamos.
Nunca sentimos que teníamos que producir gran arte para ser grandes artistas. Sabíamos que el gran arte no traía glamour y fama. Sabíamos que debíamos mantener un pie en la puerta del arte y éramos conscientes de la importancia de las boinas y los pinceles. Hacíamos apariciones públicas vestidos con blusones de pintor. Sabíamos que si éramos famosos y glamorosos, podíamos decir que éramos artistas y lo seríamos. Lo hicimos y lo somos. Somos artistas famosos y glamorosos.

Ésta es la historia del Glamour y el papel que desempeñó en nuestro arte.

Hacia 1987 comenzaron a trabajar con el tema del terror de la pandemia del SIDA. Produjeron wall papers, obras de arte infectadas por el virus y la famosa foto de ellos tres jugando a ser doctores. A principio de los 90 supieron que dos de ellos estaban infectados. Jorge y Félix murieron en 1994 y AA Bronson tuvo que aprender a vivir siendo un hombre negativo.

La enorme instalación que se adueña del pasillo del Malba pone en evidencia un calendario real de la enfermedad. Son 1825 cápsulas de AZ3, las 5 pastillas diarias que debían tomar los enfermos durante un año. Tiempo mas tarde la dosis se redujo a 3 cápsulas y en la actualidad es sólo una. En Canadá justamente, un infectólogo argentino, Julio González Montaner, ha logrado grandes anances en la lucha contra esta enfermedad.

En el primer piso del museo, la muestra se completa con Fin de Siglo, una instalación de 300 metros, que fue exhibida en la Bienal de San Pablo, en 1992. Tres focas, solas, perdidas desprotejidas en la inmensidad del paisaje ártico, cuestionaban la falta de reacción de los gobiernos frente a los peligros de extinción de ciertas especies.  

 

AGENDA

Miércoles 26 de abril

18:30 Arte y pensamiento

Recorrido guiado 
General Idea Tiempo partido

MALBA invita a un recorrido junto al curador de la muestra, para dar cuenta de los ejes que la exhibición aborda y repasar la producción del grupo.

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