Nota publicada online

miércoles 20 de julio, 2016
Carolina Ceverizzo y Clarisa Cassiau
Hermanas
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Carolina Ceverizzo y Clarisa Cassiau

Invitadas por la Dra. María de las Mercedes Reitano, Directora MACLA, el Museo platense presenta durante el mes de julio, obras de Clarisa Cassiau y Carolina Ceverizo

Ambas vienen del mismo lugar, comparten recuerdos de infancia en el enorme taller en la casona familiar de Belgrano y sienten la misma pasión por las artes plásticas. Carolina y Clarisa son hermanas, estudiaron Bellas Artes en la Pueyrredón y, para diferenciarse, una optó por el apellido paterno y la otra por el materno.

Si bien ambas se expresan a través de la abstracción geométrica, la línea las define. La obra de Carolina se caracteriza por planos de colores plenos atravesados por severas líneas rectas. Mientras que en la obra de Clarisa la línea es mas flexible con sus curvas y contra curvas.

Esta muestra que comparten en el MACLA, la viven como un regalo de la vida materializado a través de la invitación de María de las Mercedes Reitano, directora del emblemático museo de La Plata. Cada una ocupa una sala con obras de gran formato y una instalación –en el caso de Ceverizzo- y una escultura –en el caso de Cassiau- y, son una suerte de retrospectiva que revelan sus íntimas búsquedas personales.

Carolina Ceverizzo

Las pinturas de Carolina gozan de la precisión técnica heredada de su maestro: Ary Brizzi. Si bien deja de lado los esfumados que la caracterizaban en sus inicios, se vuelve cada vez más etérea; los planos adquieren mayor importancia y la línea baila rítmicamente en ellos. La obra adquiere una musicalidad a medida que madura y, la culminación es la lúdica instalación que completa la puesta.

Clarisa Cassiau

Por su parte, Clarisa necesitó salir del plano y lo hizo –a la manera Madí-, jugando con las formas del marco recortado y a través del volumen convirtiendo sus pinturas en increíbles relieves que cobran vida a medida que el espectador los recorre con la mirada. Finalmente, el color se apropió del espacio y se convirtió en escultura.

Más allá de las formas que las perfila, en ambas el principio que trasmiten sus obras, tiene que ver con la trascendencia y la búsqueda de la verdad. Una búsqueda espiritual que sale al encuentro del otro. Como sucede con los hermanos, que están ahí uno para el otro.

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