Nota publicada online

jueves 14 de mayo, 2015
Annemarie Heinrich inédita
Mirada creadora siempre vigente
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Annemarie Heinrich inédita

La exposición Annemarie Heinrich,Intenciones secretas, es una selección de 90 fotografías vintage producidas entre los años 30 y 60, muchas de ellas inéditas y que no habían sido exhibidas. La muestra, curada por Mónica Giraudo y Agustín Pérez Rubio, director artístico del Malba, aborda su trabajo desde la teoría feminista.

La belleza se aprende mirando. Trabajé toda mi vida mirando un cuerpo, una luz, un reflejo.

AH

Audaz, vanguardista y decidida, Annemarie Heinrich nació en Alemania en 1912 y llegó a la Argentina a la edad de 12 años. Su familia primero se instaló en Larroque, Departamento de Gualeguaychú, Entre Ríos, donde aprendió la fotografía de su tío Karel. Una vez mudados a Buenos Aires instaló su cuarto oscuro y, a la temprana edad de 18 años, abrió su propio estudio fotográfico. Estudio que mas tarde funcionó como una precisa empresa familiar y que, de hecho, hoy continúan sus hijos Alicia y Ricardo Sanguinetti.

En la década del 30 –época de expansión del teatro, el cine y la televisión-, se consagró como la fotógrafa de las estrellas. Eva Perón, Mirtha Legrand, Pinky y Amelia Bence fueron algunas de las personalidades que posaron para ella y se convirtieron en tapa de revistas como “El Hogar”, “Radiolandia”, “Antena”; publicaciones con las que colaboró durante 40 años.

Participó de “La carpeta de los diez”-agrupación de profesionales formada en 1953 para analizar en conjunto sus obras y realizar exposiciones- y formó, con otras cinco fotógrafas, el “Consejo Argentino de Fotografía” con el propósito de difundir la fotografía nacional y el intercambio con lo mas sobresaliente de la producción internacional. 

Annemarie hizo del retrato y del desnudo un arte. Murió en Buenos Aires en 2005 a la edad de 93 años.

Monica Giraudo y Agustín Pérez Rubio, curadores de la muestra

En Malba, “Intenciones secretas” aborda su trabajo desde la teoría feminista; está organizada en tres núcleos. Se inicia con los retratos que la fotógrafa realizó de las personas que ella admiraba. Todas personalidades fuertes que hicieron historia y dejaron huella. María Rosa Oliver, quien junto con Victoria Ocampo fundaron Sur y Amigos del Arte; Marion Anderson, activista americana y la primera mujer de color que cantó en la Metropolitan Opera, María del Cármen Portela, escultora y amiga. Se trata del mundo íntimo de Annemarie que se caracterizó por relacionarse con personalidades de diversos estratos sociales. Sus retratos logran transmitir la esencia de cada uno. “Un buen retrato es algo más que una foto carné. Una cara debe expresar todo lo que un ser humano tiene dentro de sí, y eso lleva tiempo”, afirmaba la artista.

El segundo núcleo reúne obras de su mundo familiar, autorretratos con sus hijos y su hermana Ursula y su “otra fotografía”, trabajos con los que experimentaba y guardaba para sí.

Annemarie Heinrich
Annemarie Heinrich Autorretrato con Ursula
Annemarie Heinrich

En la última sala las imágenes expuestas dan cuenta de una cabeza creadora, absolutamente moderna y adelantada para la época. Luces y sombras plasman la erótica del desnudo femenino y masculino. Cada contorno, cada contraluz es una línea armónica y expresiva que dibuja una emoción. Cada imagen nos introduce a un mundo de placer. Sólo hay que mirar y dejarse llevar.

Annemarie Heinrich Vista de sala

 

Intenciones secretas reúne fotografías vintage -copias de época realizadas por la propia artista- pertenecientes al archivo de Annemarie Heinrich, a la colección de MALBA y a diversas colecciones privadas. El acervo del museo ya cuenta con tres obras de Annemarie Heinrich: Autorretrato con hijos (1947), Autorretrato con Ursula (1938) y La mano (1953), las últimas dos adquiridas en 2014 en arteBA, gracias al Programa de Adquisiciones del museo. 

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