Nota publicada online

martes 29 de noviembre, 2016
32ª Bienal de San Pablo
Incerteza Viva (Incertidumbre Viva)
por Delfina Helguera
32ª Bienal de San Pablo

El título de la 32ª Bienal de San Pablo propone mirar las nociones de incertidumbre y las estrategias ofrecidas por el arte contemporáneo para abrazarlo o habitarlo. Mientras la estabilidad es entendida como un remedio contra la ansiedad, la incertidumbre es generalmente evitada o negada. Las artes, sin embargo, siempre han jugado con lo desconocido. (Fragmento del texto de la Bienal)

La edición actual de la Bienal de San Pablo está curada por el alemán Jochen Volz y un equipo de co-curadores  conformado por la sudafricana Gabi Ngcobo (la acaban de designar curadora de la 10a Bienal de Berlín), la brasileña Julia Rebouças, Lars Bang Larsen de origen danés y la mexicana Sofía Olascoaga. Esta mención al equipo curatorial es pertinente ya que encontraremos sentido en la elección de los 81 artistas que la conforman con un foco en los brasileños, artistas nórdicos y algunos africanos que no son comunes en este tipo de escenarios. Hay también un número menor de artistas que en otras ediciones y un montaje más despejado,  lo que la hace más fácil de recorrer. Otro de los aspectos a resaltar es que el equipo curatorial mostró interés en incorporar tanto el Parque de Ibirapuera a la Bienal como a la gente que lo visita, durante el año 2016 varias actividades se planearon para acercar otras instituciones presentes en el Parque. El diseño de la exhibición utilizó al  jardín como elemento de inspiración, privilegiando la relación entre el adentro y el afuera, poniendo el foco en el paisaje circundante. Loa curadores describen su propuesta así: “Incerteza viva es construida como un jardín, donde temas e ideas están tejidos en un todo integrado, estructurado en capas, un intento ecologizador en sí mismo.”

 

El tema central de la incertidumbre está fuertemente ilustrado por obras que hablan de la ecología, el cambio climático, la voracidad del hombre ante la naturaleza y los conflictos que aparecen a raíz de esto. La ecología es un tema muy presente en el arte contemporáneo, ya notable en la última Documenta de Kassel del 2012 y en la generación de curadores y artistas en donde circula el equipo curatorial de esta edición. Junto a la cuestión ecológica se presentan temas candentes como las migraciones globales, la identidad de los pueblos originarios y la influencia del mundo civilizado en sus sistemas de vidas como es el caso del colectivo de artistasVideo nas aldeas, que promueve el uso del video en las tribus amazónicas para que puedan ellos generar su propio retrato. Unido a este tema surge re-pensar el proceso de colonización,  se vuelve necesario en artistas como María Thereza Alves con una propuesta de encuentros que lleva de nombre “Descolonizando Brasil” en donde trabaja con tribus autóctonas el tema del conocimiento no incorporado a la enseñanza oficial y que sin embargo, forma parte de la identidad del país. La presencia de artistas africanos resuena también en esta línea, aunque es la artista portuguesa Grada Kilomba quien mejor trabaja esta materia a través de una video instalación que apela a los silenciados por el proceso colonizador.  Otro eje temático que surge del tema central de la incertidumbre es el del género y la identidad sexual. Se exhibe fotografías de Carlos Motta y su serie de objetosHacia una historiografía homoeróticaen donde Motta reflexiona sobrela opresión de la sexualidad nativa y el rol de la colonización.

 

Hay también, como es común hoy en día en las bienales, homenajes a artistas históricos brasileños revalorizados como al grabador Gilvan Samico con una serie exquisita de grabados, a Frans Krajcberg que también trabaja el tema ecológico con esculturas de maderas recuperadas que hacen de árboles, Wlademir Dias-Pino y Wilma Martins con una serie de dibujos y pinturas sutiles que tratan de la intersección entre vida privada y naturaleza. La video-artista Sonia de Andrade con una instalación de objetos encontrados y transformados llamadaHydragrammas. El artista brasileño Bené Fonteles oriundo de Pará presenta una casa a la manera de los nativos del pueblo Yanomami en donde recopila una serie de objetos que pueden condensar el espíritu de Brasil.Agora: OcaTaperaTerreiropropone que el espectador entre a experimentar. En la categoría de artistas brasileños más jóvenes  incluyeron a Erika Verzutti con tres paneles inmensos comisionados para la Bienal, blocks flotantes con inscripciones misteriosas que remiten a la tierra o a muros con huellas.

 

La presencia de artistas argentinos es poca aunque tampoco hay muchos artistas latinoamericanos, como suele haber en otras ediciones. Eduardo Navarro presenta un instrumento conectado acústicamente a una palmera del parque que está afuera, y hay una sala dedicada a Víctor Grippo con las instalaciones históricas de las papas: Analogía I de 1970 y Energía vital de 1977 en donde justamente Grippo reflexiona sobre el alimento americano y la relación del alimento con la capacidad de pensar y ser concientes, en un proceso alquímico que comienza en el cuerpo. Entre los latinoamericanos se destacan Kátia Sepúlveda (Chile) Rita Ponce de León (Perú) y Mariana Castillo Deball (Mexico). La artista de origen jamaiquino Ebony Patterson se sobresale por una serie de paneles con cuentas y cotillón que en realidad enmascaran la violencia hacia la juventud en su país natal. Artistas importantes del circuito mainstream solamente están Francis Alÿs con una instalación que incorpora el parque por medio de espejos y un video, y Pierre Huyghe con un videoDe extinctionhecho especialmente para la bienal en donde empuja los límites entre realidad y ficción. No es posible reseñar la totalidad de las obras exhibidas en este artículo, solamente señalar algunas.

 

Victor Grippo

La ciudad de San Pablo acompaña a la Bienal en sus propuestas: en la Pinacoteca do Estado la exhibición de cuadros de Tarsila do Amaral perteneciente a la colección Nemirovsky y la colección de arte pop brasileño de Robin Wright y en las galerías sobresale la muestra que el artista Tunga dejó preparada antes de morir en Millan. 

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