A veces uno arremete con figuras que esquivan las similitudes, de pronto aparece algún nexo, aunque sea por asociación con objetos discernibles. Colores, texturas, direcciones de líneas y fragmentación de superficies operan movilizado los sentidos y el sentido. Coexiste una frontera sutil entre lo estructural, lo planificado, lo espontáneo y lo azaroso. De alguna manera tiendo a delimitar esas pulsiones.
Mensurar y representar un territorio, pretender auscultar sobre su forma, hasta dónde llegan sus límite. representa una aventura; que como todas ellas., el final preciso no se sabe de antemano.
Me interesa trabajar con el acoplamiento de texturas, superficies fragmentadas, cargas y des cargas de materia en una alternancia simultánea.
Me entusiasmo con movimientos diferentes de herramientas que aluden a una pluralidad de caminos entre lo accidentado y lo uniforme, controlando cortes topográficos.
Planteo casi una tríada: nodo-módulo-fragmento; voy hacia una reducción geométrica e interpretación lírica de formas naturales. que aluden simultáneamente a microcosmos y macrocosmos
Asumo el color como una sensación, una vibración compulsiva más que un ordenamiento racional estricto de congruencia de paletas.
Prefiero dejar algunas “pistas” para que el espectador reconstruya su propio rompecabezas interior.