Susana Cabrera
El jardín de los deseos
30/09/2016 - 31/10/2016

CENTRO CULTURAL MUNICIPAL DE PILAR: P. Lagrave 281, Pilar.

Susana Cabrera

"EL JARDÍN DE LOS DESEOS", UNA SÍNTESIS ENTRE MATERIA Y ENERGÍA

Susana Cabrera hace constante equilibrio entre dos planos. Reparte sus horas entre el consultorio donde ejerce como psiquiatra y terapeuta, y el taller que es testigo de su desarrollo como artista plástica. En ese campo, explota al máximo la materialidad para investigar en lo intangible.

Sostiene que su trabajo terapéutico apunta a unir el deber ser con el deseo de las personas, vencer la dicotomía que aquello supone. En el arte, bucea en técnicas para trabajar papel, metal y fotografía, pero con "el alma de las flores" como invisible aspiración.

La síntesis de esa producción, tan artística como filosófica, podrá verse desde este viernes a las 20:00 en el Centro Cultural Federal de Pilar (Pedro Lagrave 281), cuando se inaugure la muestra "El Jardín de los Deseos".

El núcleo unificador de esas facetas diversas es, ni más ni menos, ella misma. "Esta muestra es la posibilidad de realizar mis sueños, mi mundo interno, mi inconsciente, mis fantasías, aquello que me emociona. Sin dudas es el jardín de mis deseos", afirmó Cabrera.

La exposición resume buena parte de la producción artística de Cabrera, cuyos parámetros están diagramados por la temática más que por la técnica. Versátil en el taller, la artista desarrolló para esta galería una serie que incluye desde pinturas hasta joyería. Todo, con la naturaleza -y el eje espiritual de ésta- como denominador común.

"Es el abordaje de un amplio recorrido, de muchos años, sobre la naturaleza", indicó la expositora, que a su vez puntualizó: "Yo me inicié haciendo esculturas en madera, luego mis intereses fueron mutando. En mi anterior muestra trabajé con flores pintadas y fotos; esta vez la flor es concreta".

Es que buena parte de las obras de "El Jardín de los Deseos" tienen como protagonistas a flores deshidratadas, aplicadas en distintos soportes y contextos. Y más allá de la técnica de la deshidratación, que llevó a Cabrera un buen tiempo de aprendizaje, la investigación artística de fondo profundiza en un sentido mucho más trascendental: "Voy en busca del aura de las flores. Es una búsqueda sobre qué le pasa al alma cada vez que se separa del cuerpo físico y va camino a la iluminación, según el budismo tibetano".

Ese sendero de introspección y conexión energética con los elementos naturales, podrá verse plasmado en 25 tintas con flores deshidratadas trabajadas en collage y combinadas con fotografías, tomadas por la propia Cabrera. Además se exhibirán tres instalaciones con flores rompiendo la bidimensionalidad del papel. En otro sector se incluirán fotografías trabajadas sin color y en base a iluminación.

La muestra incluirá también piezas de joyería escultórica bajo el mismo eje conceptual de la serie: "La considero el alma más profunda de las flores, materializada en el metal".

Podría pensarse que Cabera se aboca al arte plástico como "descarga" de la rutina diaria. Pero no. En su permanente combinación de pulsiones distintas, una actividad sostiene a la otra, y viceversa. " La cultura lleva siempre al deber ser, y el deber ser es opuesto muchas veces a lo que siento y al o que realmente deseo. Yo trato de ayudar a que coincidan el hacer con el sentir, y en libertad. Yo realizo mis deseos en la completitud de las dos profesiones", reflexionó.

Aunque en apariencia resulte inconexa la búsqueda de energía espiritual en una flor disecada con el trabajo terapéutico sobre los deseos profundos en decenas de pacientes, en ambos subyace una potente carga emocional. Una demanda sostenida de empatía y vibración, un vínculo sensorial y sentimental. Y allí está Susana Cabrera, para completar esos espacios. Conectando planos, en el arte y en la vida.