Oscar Vaz
08/09/2014 - 04/10/2014
COLECCIÓN ALVEAR DE ZURBARAN
Av. Alvear 1658
Oscar Vaz

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.
 
Horario: Lunes a Viernes de 10.30 a 21 hs. Sábados de 10 a 13 hs.

Oscar Vaz nació en Barracas el 10 de octubre de 1909. Recorrió los muelles desde niño, acompañando a su padre en su tarea de despachante de aduana, y así comenzó su amor por el Riachuelo. Aunque siempre dibujó, recién a los 30 años tomó sus primeras clases con el maestro francés Numa Ayrinhac.
 Dibujando y haciendo claroscuros, aprendió a valorar los matices del color. En 1945 Justo Lynch, el pionero de nuestros marinistas, descubrió sus trabajos en una exposición realizada en los salones del Club de Barracas. Entusiasmado, quiso conocerlo, y desde entonces fue su maestro. Juntos compartieron inolvidables jornadas de labor en el Riachuelo.
 Un año después inauguraba su primera exposición individual en la Galería Müller de la calle Florida, presentando un conjunto de marinas que la crítica y el público recibieron con entusiasmo. Las ventas realizadas le permitieron devolver el dinero que pidió prestado para alquilar el salón. Y de aquí en más el éxito económico sería una constante en su trayectoria: era habitual que sus exposiciones fueran vendidas en pocas horas.
 En 1947 recibió el Premio Estímulo del Salón Nacional, al que seguirían numerosas distinciones.
 Al cumplir 50 años, viajó a Europa exponiendo en Perpignan, Francia, y en Barcelona y Gerona, España, la tierra de sus padres. Allí pintó bellísimas playas y puertos.
 Falleció en Buenos Aires, a los 72 años, el 13 de noviembre de 1987. Tuvo solamente una hija y dos nietos, a los que tantas veces retrató en los muelles.
 Evocativay llena de sugerencias, la pintura de Vaz ha nacido de la contemplación. “Mi amistad con el Riachuelo viene de antes de pintar; pasaba en sus orillas largas horas, mirando los barcos, los botes, los remolcadores. Me extasiaba en la densidad de las aguas, el color de los reflejos, el óxido de los cascos, las formas pesadas y el balanceo de las
 embarcaciones.”
Sus imágenes del Riachuelo están inmersas en una atmósfera neblinosa, de melancólicas tonalidades bajas, y las notas amarillas, rojas o azules de los
 cascos aparecen atenuadas. Con técnica suelta y espontánea, a pincel y espátula, ha pintado los muelles silenciosos y la vida fabril de Barracas. Y ha recreado como
 nadie los extraordinarios grises de la bruma. También supo recrear el sol pleno del puerto de Mar del Plata, ciudad donde pasaba largas temporadas. Las lanchas
 pesqueras, con sus cascos coloridos reflejándose en el agua, y los rudos trabajadores del mar le inspiraron numerosas obras como las que hoy podemos disfrutar en
 esta magnífica exposición.

Ubicación

COLECCIÓN ALVEAR DE ZURBARAN
Av. Alvear 1658